La producción ecológica de acuicultura va a más en Galicia. Lo hace poco a poco, sobre todo gracias a un producto tan importante en las rías de la comunidad autónoma como el mejillón. Tanto es así que en la actualidad están certificados 36 productores, de los cuales 34 lo son de mejillón, con 198 bateas a su cargo, siendo los dos restantes parques de cultivo.

Como también están certificadas 32 industrias del sector, entre ellas 25 empresas conserveras, depuradoras y cocederos, correspondiendo la cantidad restante a firmas comercializadoras.

Así lo detalló Manuel Cancio, director técnico del Consejo Regulador de Agricultura Ecológica de Galicia (Craega), en el transcurso del Foro de los Recursos Marinos y de la Acuicultura de las Rías Gallegas (Foro Acui) celebrado en O Grove la semana pasada, donde destacó igualmente que "la acuicultura y la recolección de algas, con un total de 1,3 millones de euros en 2016, registraron un incremento del 68,7% respecto a 2015, sobre todo en lo que se refiere a mejillón ecológico".

Un producto, este último, cuya producción ecológica seguirá en aumento, según pronostica un viejo conocido del sector bateeiro gallego, Juan Carlos Juncal, presidente de la asociación San Amaro (Vilanova).

Esta entidad fue pionera en este ámbito y "abrió el camino, en un principio nada fácil, a muchos otros productores", explican los organizadores del Foro Acui.

Juncal habló de las dificultades con las que se encontró su asociación al principio, sobre todo derivadas de la ausencia de un reglamento que permitiera desarrollar esta actividad y del desconocimiento del mercado de mejillón ecológico.

Eso sin olvidar "el boicot de algunos clientes tradicionales de su mejillón convencional".

Pero Juan Carlos Juncal también habló de las ventajas y del momento actual, cuando "como organización de productores poseemos el conocimiento de las demandas reales de los consumidores así como estabilidad comercial, con ventas y precios estables durante todo el año que son pactados previamente con nuestros clientes, a diferencia de la producción convencional que se caracteriza por su estacionalidad y variabilidad en los precios".

Y no solo eso, sino que "hemos logrado incrementar la productividad de las explotaciones y hemos obtenido una satisfacción y un reconocimiento profesional que nos enorgullece como productores", presumió el presidente de San Amaro, que inició esa andadura en 2010 con una producción de 30.318 kilos y que el año pasado vendía ya a 338.190 kilogramos".

Juan Carlos Juncal no dejó pasar la oportunidad de invitar a participar en este proyecto a otros bateeiros, sabedor de que "la acuicultura gallega tiene grandes facilidades para adaptarse a la normativa de la producción ecológica" y de que el mercado de fresco para el mejillón ecológico "cuenta con un enorme potencial de crecimiento".

En cuanto a la industria -el mercado de conserva-, el productor relata que hay empresas que "llevan años trabajando con esta especie en ecológico, y el crecimiento se prevé sostenido, apoyado también en nuevas presentaciones".