Los problemas que el fuego provocó en gran parte de la provincia de Pontevedra acabaron convirtiendo el viaje del Céltiga Club de Fútbol de A Illa en una auténtica odisea. El equipo jugaba el pasado domingo en el campo de Os Carrís en Barbadás, y sobre las 20.00 horas inició el viaje de regreso a casa, con el objetivo de pasar por Vigo primero para dejar a varios jugadores de esa zona. Antes de salir barajaron la posibilidad de cruzar por O Carballiño, pero decidieron continuar por la A-52. La decisión les acabaría costando verse metidos en el atasco que provocó el corte del tráfico en el túnel de A Cañiza. Poco a poco, consiguieron salir de la A-52 en A Cañiza y coger la N-120 para ir hasta Vigo. Todo ese trayecto tuvieron que hacerlo a una velocidad mínima, por el intenso humo con el que se encontraban. "No llegamos a ver el fuego a nuestro lado, pero las sensaciones no eran nada buenas porque el humo dificultaba mucho la visibilidad", explicaba el delegado de la entidad, Harry Dios. Cinco horas después de salir de Barbadás, el autobús con la expedición del Céltiga arribaba a A Illa.