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Tomás Fole: "Lo más duro no fue el congreso de 2010, sino mis inicios, cuando todo el mundo te cuestiona"

- "El actual gobierno es con el que he tenido una relación más fría" - "No dejo amigos pero tampoco he quedado mal con nadie"

El exalcalde y expresidente del PP de Vilagarcía, Tomás Fole, ayer en Vista Alegre. // Noé Parga

Tomás Fole abandona la política municipal para volcarse de lleno en su responsabilidad como diputado en el Congreso. Así, renuncia a su acta de concejal del PP en Vilagarcía tras 14 años en los que ocupó la bancada de la oposición y también del gobierno, durante un mandato (2011-2015). Confiesa que no deja amigos en otras fuerzas políticas, pero que tampoco se ha enemistado con nadie pese a los duros enfrentamientos dialécticos. De los gobiernos con los que ha lidiado desde 2003, el actual de Varela es con el que mantiene una relación más fría y distante.

-Catorce años como concejal dan para mucho... ¿Qué ha sido lo mejor de esta etapa? ¿Y lo peor?

-La política local es la más bonita pero también la más ingrata por ser la más cercana. Cuando tomas una mala decisión te critican, pero cuando es buena enseguida queda en el olvido, incluso para quien la disfruta. Lo mejor ha sido haber tenido la oportunidad de cambiar cosas, de transformar y hacer mejor tu ciudad. La parte difícil es que son vecinos, son familia, ... Y que se te anula la vida personal absolutamente.

-¿Desgasta mucho?

-Mucho, muchísimo, si la quieres ejercer. Para el que viene de paso no, pero son muy pocos. Siempre alabaré a las personas que han dado el paso importante de representar a los vecinos.

- ¿Qué añorará del Concello y qué se alegra de dejar atrás?

-No creo que cambie mucho la situación en un primer momento. Seguiré viviendo en Vilagarcía. Creo que echaré de menos ese envite del cuerpo a cuerpo en la política local; pero la verdad es que es una sensación de doble filo porque te engancha, al menos a mí, y por otra parte te desgasta.

-¿El momento más duro?

-Duros han sido muchos. Se suele asociar el más duro como el del congreso de 2010, pero fue peor el primer ciclo, cuando entro en política, en 2003, sin experiencia, cuando todo el mundo te mira, te critica, te cuestiona... Además entré como sustituto de Miguel como algo temporal... Sin embargo el congreso fueron 45 días, que sí, fueron duros, pero lo fueron más aquellos primeros cuatro años con Gago en la Alcaldía. El PP estaba dividido, sin embargo ahora veo que la idea de unificar un partido y crear un grupo está cumplida y que hay tranquilidad.

-¿Considera la actual etapa la más tranquila que ha vivido en el PP?

-Cuatro años de gobierno dan mucha tranquilidad. Aunque tuvimos que llevar a cabo un montón de cosas restrictivas, no en positivo, ese momento fue tranquilo porque veníamos de un año horríbilis. En 2010 hubo congreso y un año después tomé posesión como alcalde. Llegas a un objetivo y todas la críticas se apaciguan o se anulan.

- En 2015 el PP regresó a las filas de la oposición. Un duro varapalo. ¿Cómo lo afrontó?

-Sabíamos que íbamos a tener un desgaste porque habíamos tenido que tomar muchas medidas, pero no pensábamos en un castigo tan grande. Fue injusto de cara al trabajo de todo el grupo, de mucho contacto personal y también de muchos enfados entre nosotros para repartir los fondos... Tuvimos una unidad espectacular que siempre agradeceré y se vio que fue efectiva. Entrar en la oposición de nuevo hay que asimilarlo y lo hicimos de forma tranquila después de un primer mes catatónico, de catarsis.

- Aunque el PP aún no ha desvelado su sustituto como portavoz en Ravella, ¿por quién apostaría?

-Ya les dije al presidente y a mis compañeros que no iba a opinar porque no me parecería correcto ni oportuno, ya que estoy saliendo del grupo municipal. Cuando marchó Marta, Rocío ejerció la portavocía, con lo cual hay experiencia; Elena lleva mucho tiempo en el gobierno? Luego entra la forma de ser de cada uno y si quiere dar el paso. Si se apuesta por renovación, Sagrario podría asumir diferentes roles? Pero ya digo que hay que tener en cuenta la disposición de cada uno.

-¿Deja algún amigo en otras fuerzas políticas?

-Como amistad no, o la tenías ya de antes o no. Pero por suerte no me he quedado mal con nadie. De hecho hace poco me encontré con Juan Fajardo en el Parlamento y nos saludamos. Yo estaba hablando por teléfono y me paró. Me llevo francamente bien con Castro. Con algunas personas casi no trato por sus áreas o porque son reacias. Yo no he cambiado nunca mi forma de ser.

- ¿Ha recibido la llamada del actual gobierno local tras el anuncio de su renuncia como concejal?

- No, de hecho me queda un poco mal sabor de boca. Después los pasos iniciales en los que hemos ayudado mucho a este gobierno a desatascar las cosas, es de los grupos de gobierno más distantes?

-Del Pacto de Ciudad solo se han aplicado los salarios de los ediles.

-Sí, incluso anularon un montón de partidas recogidas en el pacto. Gago era una persona con carácter, sin embargo tenemos un trato bueno, igual que con Dolores, pero este último grupo de gobierno es con el que he tenido una relación más fría en estos 14 años.

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