Operarios de la empresa concesionaria del agua de la Mancomunidade se encuentran cerca de completar unas obras que van a resultar fundamentales para las parroquias de Lois (Ribadumia) y Paradela (Meis), ya que acabarán con los problemas de presión que registraba la red en esas zonas, lo que impedía un correcto suministro de agua a la mayor parte de sus habitantes.
El presidente de la Mancomunidade, Gonzalo Durán, visitó ayer las obras que se están realizando en compañía del alcalde de Ribadumia, David Castro, asegurando que las obras iban a suponer "una sustancial mejora del servicio para estas zonas, al sustituir una tubería muy pequeña por otra más grande que soportará la presión, especialmente en los meses de verano, y permitirá incrementar el número de enganches a la red, algo que ahora, no podíamos llevar acabo porque no teníamos el caudal suficiente para garantizar la presión de agua." De hecho, el regidor de Ribadumia reconoció en el lugar que, con la sequía, el número de viviendas que contaban con pozo propio que ha solicitado conectarse a la red mancomunada "se ha incrementado notablemente, al quedarse prácticamente sin agua".
Castro no dudó en calificar de "acertada" la gestión realizada por el regidor vilanovés para conseguir la realización de unas obras que van a suponer una inversión próxima a los 200.000 euros.
Esta actuación, que comenzó el pasado mes de julio y está previsto finalizarla en noviembre es "fundamental para las parroquias de Lois y Paradela, ya que se van a conectar en la rotonda de Leiro con una tubería mucho más ancha".
En el caso concreto de la parroquia de Lois, el regidor calcula que se van a beneficiar unos 300 vecinos, una cifra similar a la de Paradela.
La obra supone la instalación de una tubería de 220 a lo largo de poco más de un kilómetro que, aseguran, no solo va a beneficiar a todos los vecinos de Lois y Paradela, sino que va a fortalecer toda la red en el municipio de Ribadumia una vez se encuentre en funcionamiento.
Por el momento, la Mancomunidade no ha tenido problemas con el suministro de agua, pero la situación del río Umia "preocupa, porque su cauce es mucho más bajo de la habitual, esperemos que las previsiones de lluvias que existen para la próxima semana no se equivoquen y sirvan para ofrecer un alivio a una situación que no recuerda nadie por esta zona", explicaba Durán.
Pese a ese caudal mínimo con el que viaja el río Umia, Durán apunta que "no hemos bajado el volumen de servicio que se le presta a cada uno de los municipios que conformamos la Mancomunidade, la red ha aguantado perfectamente y no se han llegado aplicar recortes", todo ello pese a que el consumo de agua se incrementó con respecto al verano anterior.
