En torno a medio millar de aficionados comienzan este domingo día 15 la temporada de caza menor en O Salnés. Las perspectivas son desiguales, mientras en algunas sociedades arousanas se muestran optimistas, como la Karsita, de Vilagarcía, y O Corazón do Salnés, de Meaño, en otras afirman que la situación ha empeorado notablemente desde septiembre por culpa de un brote de enfermedad vírica, que habría matado un gran número de conejos.

El presidente de los cazadores de Armenteira, Juan José Millán, lamenta que "aunque en principio sí que se veía algo de caza, ahora queda muy poca cosa". Afirma que el brote de vírica empezó a hacer daño en los montes de Armenteira en el mes de septiembre, y que la actual meteorología, más propia del verano que del otoño, favorece la expansión del mal. "Con calor, la vírica ataca más fuerte".

No obstante, en Vilagarcía y Meaño sí tienen buenas perspectivas, pues aseguran que este año ve más conejo que en años precedentes. Durante las últimas semanas, los cazadores han podido subir al monte con los perros, para entrenarlos, y gracias a esas incursiones sin arma ya se han podido hacer una idea de las poblaciones cinegéticas. Rafael Otero, de Meaño, argumenta que "vemos la situación bastante mejor que el año pasado, con mucha diferencia".

El secretario de Karsita, Pedro Rodríguez, se expresa en términos similares. "Si sigue la misma tónica, no será un año fuera de serie, pero estará bien". Y es que por el momento, en sus montes, no se ve rastro de las temidas enfermedades que afectan al conejo silvestre, como la mixomatosis o la hemorragia vírica.

La Mesa Gallega

La Mesa Gallega por la Caza también realiza un diagnóstico desalentador. Ayer hizo público un comunicado en el que afirma que "las expectativas son cada año que pasa menos esperanzadoras". "Las poblaciones de caza menor no acaban de levantar cabeza en la mayoría de los Tecores gallego", añade el escrito.

La entidad vincula esta situación con factores como el abandono del rural, las enfermedades, las repoblaciones ineficaces o la excesiva presión cinegética. "La desilusión y el pesimismo hacen mella en el colectivo cinegético".

Por ello, y ante la previsión "de perchas escasas", la Mesa anima a los aficionados a disfrutar "de los valores intrínsecos que lleva aparejada la actividad cinegética, como pueden ser la amistad, el compañerismo o la solidaridad en total sintonía con el medio natural".

Finalmente, hacen un llamamiento al colectivo "para que se ejerza la actividad con la máxima de las responsabilidades y con el mayor grado de seguridad", tanto personal como hacia los demás usuarios del monte.

La campaña de caza empieza el domingo y se extenderá hasta principios de enero del año próximo. Los aficionados podrán salir al monte los domingos, los jueves y los días festivos.

Gente joven

La edad media de los cazadores en Galicia es relativamente elevada. Pero también se están incorporando personas jóvenes, según Pedro Rodríguez y Juan José Millán. "Tenemos altas de gente joven, lo que se agradece mucho, porque son quienes van a cubrir las vacantes que van dejando los mayores", afirma el primero de ellos. Karsita cuenta esta temporada con algo más de 160 socios.

Armenteira, por su parte, ronda los 70 asociados, y también perciben desde hace unos años un creciente interés de las personas jóvenes por la actividad cinegética. Eso sí, plantea que se trata en la mayoría de las ocasiones de hijos, nietos o sobrinos de cazadores ya experimentados. Cuenta por ejemplo el caso de un socio que está tramitando el carné de un hijo suyo de 17 años, para que ya lo pueda acompañar este mismo domingo.

La de Meaño es otra de las principales sociedades de caza, y cuenta actualmente con en torno a medio centenar de licencias.