La asamblea de la junta de montes de San Miguel de Deiro, en Vilanova de Arousa, que se va a celebrar el próximo domingo, a las 11.00 horas, amenaza con abrir una importante brecha en el seno de la entidad. Todo por la propuesta que llevará la directiva de arrendar una importante parcela en las inmediaciones de la playa de O Castelete a un particular para crear un camping. Esa cesión supondría unos ingresos medios anuales de 30.000 euros durante los próximos 30 años, dinero que se invertiría en la parroquia y en la puesta en valor de los montes que gestiona la entidad.

Todos estos datos se trasladaron a todos y cada uno de los comuneros a través de una carta, en la que se acompañaba la convocatoria de la asamblea que se celebrará el domingo en la casa da cultura de San Miguel de Deiro y a la que están citados todos los integrantes de la junta de montes.

Sin embargo, la propuesta se ha encontrado con un grupo de detractores que consideran "muy grave" que un entorno como es el pinar de O Castelete, pueda desaparecer para beneficio de un negocio exclusivamente privado, acabando con una de las zonas naturales más atractivas de la parroquia, y por donde transita la Variante Espiritual, por la que llegan cientos de peregrinos a Vilanova. La cesión por treinta años consideran que se trata de una decisión que "solo se puede calificar como salvajada". Además de acabar con el pinar, argumentan, que el proyecto "va a suponer el cierre de un vial público asfaltado en el lugar de A Palluca, del que se sirven todos los vecinos". Los críticos han repartido una serie de carteles por toda la parroquia en la que reclaman una asistencia masiva no solo para "defender los bienes de nuestra parroquia", sino también para forzar la marcha de la actual directiva, encabezada por Fernando Doval, y sustituirla por nuevos responsables.

Desde la entidad se salía ayer al paso de estas manifestaciones, asegurando que se está cumpliendo "la legalidad; se están contando muchas mentiras al respecto, como que hemos decidido vender la parcela, cuando una comunidad de montes no puede hacer eso por ley, tan solo cederla para un uso por un tiempo máximo de treinta años que puede ser prorrogable una vez termine ese plazo".

Reconocen que existe la oferta de un particular para la construcción de un camping en esos terrenos, un proyecto que "supondría un importante beneficio económico, el cual, sería invertido en la parroquia, desde aportaciones a clubes y entidades sociales hasta regeneración y reforestación de diferentes espacios comunales" que se encuentran degradados en estos momentos. Además, el acuerdo de cesión también contempla que la empresa que se asiente en los terrenos contratará a comuneros o familiares de comuneros cuando comiencen a funcionar las instalaciones. A ello se sumarían descuentos en diferentes actividades que se organizarían desde el camping, como son el uso de la futura piscina, viajes en kayak o participación en escuelas de verano.

Desde la directiva se insiste en que el proyecto puede "resultar muy atractivo para revitalizar todo ese entorno de O Castelete y nos permitirá acabar con los diversos intentos de apropiación de terrenos, por parte de particulares, que están ocurriendo precisamente en esa parcela, y que suponen un importante problema para la junta de montes".

La directiva es consciente de que el ambiente "se encuentra bastante caldeado", y lamentan que el grupo de críticos con el proyecto "usen la mentira para atacar esta iniciativa, asegurando que vamos a vender unos terrenos que, por Ley, no se pueden vender". La petición de dimisión es algo que molesta a los directivos de la junta de montes, sobre todo porque "quien tiene que decidir si continuamos o no es la asamblea general, y nosotros, en todo este caso estamos cumpliendo, de forma escrupulosa, los estatutos de la comunidad de montes".

Aseguran que "ese grupo de personas está de acuerdo con el proyecto, lo que les molesta es que sea esta directiva la que lo lleve a cabo, porque con ese dinero es fácil de gestionar un ente como la comunidad de montes". Lamentan que "cuando hubo los problemas por el monte Xafardán, con un contencioso con los comuneros de Tremoedo, o cuando la junta de montes estuvo cerca de desaparecer, ninguno de los integrantes de ese grupo se mojó, tan solo lo hicimos los actuales directivos, fuimos nosotros los que dimos la cara".

La directiva también informará a los comuneros del estado en que se encuentran las cuentas.