El joven grovense que responde a las iniciales D.C.B., de 21 años, es el supuesto autor de un delito de robo con fuerza en las cosas cometido el pasado verano cuando, supuestamente, decidió asaltar un restaurante de la localidad meca.

El botín que se llevó se antoja suculento, ya que tras forzar una de las ventanas del establecimiento consiguió escapar con una pantalla táctil bajo el brazo -valorada en cerca de setecientos euros-, y 2.000 euros en efectivo dentro del bolsillo.

Sin embargo, quizás por la emoción del momento, fue descuidado, ya que habría dejado sus huellas por todas partes, lo cual facilitó su localización y reciente detención.

Así lo confirma la Guardia Civil, que instruyó las diligencias de este robo con fuerza y las trasladó al Juzgado de Instrucción número 3 de Cambados, donde D.C.B. deberá comparecer en cuanto sea requerido, "acusado de un supuesto delito de robo con fuerza en las cosas".

En el instituto armado detallan que la detención fue posible gracias a la "minuciosa inspección realizada en el establecimiento por el Equipo Básico de Inspección Ocular (EBIO) del puesto principal de la Guardia Civil de Sanxenxo", que fue el encargado de tomar las huellas en el restaurante.

Ese trabajo habría complementado las investigaciones realizadas inicialmente por los efectivos del cuartel de la Guardia Civil en Borreiros (O Grove).

En este sentido, los agentes destacan que "las huellas dactilares recogidas en el lugar de los hechos por este grupo de especialistas en inspecciones oculares fueron decisivas para la identificación del presunto autor".

La resolución de este robo se da a conocer apenas un mes después de que se supiera que la Guardia Civil había esclarecido también el de una treintena de coches, procediendo a la detención de dos individuos madrileños en O Grove.

Eran A.R.M. y S.A.F., de 54 y 39 años, acusados de haber cometido dichos robos en vehículos estacionados a pie de playa, tanto en la península meca como en el municipio vecino de Sanxenxo.

Esclarecimiento de delitos

Aquellos individuos tenían pendientes dos órdenes judiciales de localización, "además de un amplio historial de antecedentes por este mismo tipo de hechos delictivos".

Ana Ortiz, la subdelegada del gobierno en Pontevedra, aseguraba el 14 de septiembre, durante una visita a la villa meca para presidir la Junta Local de Seguridad, que "la perfecta armonía" entre todas las fuerzas de seguridad había contribuido a rebajar las infracciones penales en O Grove en un 22%. Lo considera "un dato francamente bueno, y más si tenemos en cuenta que se mejoró el número de delitos esclarecidos".