La Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio anuncia que la tortuga marina "Beo" recuperó la libertad "tras un largo proceso de recuperación en las instalaciones del Acuario O Grove", en Punta Moreiras.

Es una especie incluida en el catálogo gallego de especies vulnerables, y este ejemplar en concreto fue recuperado tras sufrir una amputación de la aleta pectoral derecha, además de presentar diversas lesiones cicatrizadas a lo largo de su cuerpo, desnutrición y deshidratación, cuando fue recogido, hace año y medio, en la playa de la que tomó su nombre, en Malpica.

Explican en la Xunta que "tras la primera fase de recuperación en las instalaciones de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma) en Nigrán, la tortuga fue trasladada a las piscinas del acuario de O Grove, donde podía nadar y fortalecerse en la compañía de otras especies".

Así, "siguiendo las recomendaciones del personal veterinario encargado de su cuidado, permaneció en estas condiciones durante todo el invierno, hasta que en el pasado mes de abril pudo reintegrarse para su aclimatación".

La tortuga "logró conseguir el peso y el tamaño necesarios (1,70 kilos y 25 centímetros) y recuperó, pese a la falta de la aleta derecha, sus habilidades para la natación y el buceo, por lo que está en condiciones de volver a su hábitat".

Para ello fue embarcada a bordo del "TYBA III", en el puerto de O Grove, siendo liberada en el Atlántico a doce millas de la costa gallega.

La recuperación de "Beo", como la de otras muchas tortugas e incluso focas, se llevó a cabo "en el marco de un convenio de colaboración que la Consellería de Medio Ambiente ha firmado con la Cemma para la atención y recuperación de estos animales que, con frecuencia, varan en la costa gallega".