Corren tiempos convulsos en la cofradía de pescadores de Carril. Después de la agitada campaña electoral tras la que José Luis Villanueva logró revalidar el cargo de patrón mayor en las urnas y del enfrentamiento con el Ayuntamiento con motivo del 25 aniversario de la Festa da Ameixa, el pósito arranca la temporada inmerso en un nuevo conflicto a consecuencia del despido de tres de las cinco trabajadoras que conforman la plantilla de la entidad. La rescisión de los contratos fue una decisión tomada esta semana por la Xunta Xeral, con 15 votos a favor y 6 en contra, según aseguran miembros de este órgano de gobierno. Añaden las mismas fuentes que entre los rechazos a los despidos de Fernanda Eiras Mollinedo, Rosa Eiras Mollinedo y María Lourdes Conde Varela figuran personas del equipo de Villanueva.

Voz de la oposición y expresidenta de la gestora que gobernó el pósito durante un par de meses hasta la convocatoria de nuevas elecciones, María Jesús Fernández Culler presentó ayer un recurso de alzada dirigido a la Consellería do Mar en el que solicita "anular radicalmente los acuerdos adoptados por la Xunta Xeral convocada con carácter extraordinario el pasado 18 de septiembre de 2017, sobre todo en lo relativo al despido de tres trabajadoras de la cofradía".

Considera Fernández Culler en su escrito que se ha violado el artículo 26.3 del Decreto de Cofradías al no haberse convocado en tiempo y forma la asamblea, pues los integrantes de la Xunta Xeral fueron avisados por Whatsapp la noche anterior a la reunión, es decir, con menos de 24 horas de antelación.

Aun en el caso de que el sistema de mensajería instantánea (Whatsapp) fuese admitido como válido por la administración, "lo que sí es palpable y notorio es la ausencia del tiempo suficiente para el conocimiento de los asuntos a tratar", a lo que hay que añadir -prosigue la autora del recurso- que "ni tan siquiera los puntos de la orden del día se corresponden con la realidad de lo que fue tratado, votado y decidido en dichas reuniones, como ha sido el genérico apartado "Información e análise da situación do personal da confraría e propostas de actuación" . Asegura la miembro de la oposición a Villanueva que en la asamblea no se analizó la situación de la plantilla, sino que "se acordó la única voluntad del patrón mayor encaminada frontalmente a conseguir la aprobación mayoritaria del despido de tres trabajadoras de la cofradía".

Culler está convencida de que los motivos de la rescisión de los contratos responde "al mero hecho de que -las empleadas- no son del agrado del patrón mayor y este ha querido represaliarse contra ellas por reclamar sus derechos laborales, con lo que las actuaciones que puedan desarrollarse en su contra podrían afectar negativamente y de manera importante (en el supuesto de despido nulo con vulneración de derechos fundamentales) los fondos públicos de esta cofradía", advierte.

Además del recurso de alzada presentado ante la Consellería do Mar, en las redes sociales se ha puesto en marcha una campaña de movilización y apoyo a las tres empleadas, las cuales llevaban más de una década en la cofradía. Una de ellas acumula 25 años de trayectoria y fue clave en los inicios de la Festa da Ameixa.

El pasado mes de julio cesó como secretaria de la cofradía Fernanda Eiras tras once años ininterrumpidos en el cargo, si bien continuó trabajando como auxiliar administrativo hasta ahora. Su puesto como secretaria lo ocupa desde el verano una grovense que ya trabajara en el pósito meco. También continuará en la plantilla una trabajadora contratada temporalmente con una subvención de la Diputación.

Este periódico lleva varios días intentándose poner en contacto con el patrón mayor de Carril sin que fuese posible la comunicación.