El centro de salud de A Illa permanecerá, al menos, hasta el mes de octubre con tan solo dos médicos. Así se reconocía ayer desde la Consellería de Sanidade, cuyos técnicos están elaborando un estudio sobre las necesidades del centro que se espera finalizar a inicios del próximo mes. En este informe se dará cuenta de si la plantilla actual del centro de salud está correctamente dimensionada o si es necesario cubrir la jubilación de un médico, registrada el pasado mes de febrero y que todavía no ha sido solucionada. El informe será tomado como referencia a la hora de elaborar una planificación sobre la actividad del centro.

En A Illa llevan varios meses muy molestos con la Consellería, tanto los trabajadores como los usuarios del centro, sobre todo tras el verano que han tenido que pasar debido a que la población del municipio se multiplica, durante la etapa estival, por tres, algo que también se traslada al centro de salud, donde los médicos deben atender a los desplazados. Todo ese ingente trabajo se afrontó tan solo con dos médicos y un pediatra, ya que no se cubrió la jubilación que se registró en el mes de febrero. Eso provocó que los facultativos llegasen a atender en un día a más de 35 pacientes, una cifra excesiva.

A ello se une que los usuarios veían como sus citas se dilataban en el tiempo, llegando a ser la espera de más de diez días, situación que indignaba a muchos pacientes que recurrían a los PAC's más próximos o a urgencias del Hospital de O Salnés ante la imposibilidad de ser atendidos en su centro de salud de referencia

Ampliación

Donde si parece estar dando pasos en firme Sanidade es en la ampliación y remodelación de las obsoletas instalaciones de As Laxes. El proyecto de remodelación del centro de salud se encuentra, en estos momentos, en fase de alegaciones. Una vez se supere este trámite, se comenzará con el proceso de licitación de la obra. Desde la Consellería se espera que, en el segundo trimestre de 2018, comiencen las obras de remodelación que sirvan para acabar con las numerosas deficiencias que presenta este inmueble, construido en los años 70 del siglo pasado. El centro de salud de A Illa carece de accesos adecuados para discapacitados, a lo que se suma un espacio muy escaso para las zonas de espera que utilizan los usuarios. La intención es solventar estas deficiencias aprovechando la cesión de espacios realizada por el Instituto Social de la Marina (ISM), copropietario de las instalaciones.