Tras veinte años de experiencia como dependienta en el sector textil, la vilagarciana Fátima Lema inauguró el viernes su propia tienda de ropa en la calle Castor Sánchez, muy cerca del consistorio. "La empresa en la que trabajaba cerró hace dos años, y desde entonces tuvo empleos inestables, por lo que decidí lanzarme al mundo empresarial", confiesa la emprendedora. En cuanto a la ubicación, "fue casualidad". "Al ver el local desde fuera no me gustaba nada pero en cuanto entré me enamoré de él, lo cogí y fue lo mejor que pude hacer", dice Fátima, muy ilusionada en esta nueva etapa profesional.

A diferencia de otros comercios que advierten de que septiembre está siendo un mes de "vacas flacas" a "d'Fa" le ha ido bien en estos primeros días de funcionamiento. "Estoy sorprendida y no me quejo en absoluto, aunque sé que vendrán tiempos peores", reconoce la empresaria.

En cuanto al escaso índice de permanencia de los nuevos establecimientos comerciales, esta vilagarciana asegura que por ahora el miedo a cerrar no se le pasa por la cabeza. "Ni lo pienso. Ya lo pensaré cuando no entre dinero en la tienda", comenta, optimista.