Hace ahora tres años el Ayuntamiento de Cambados retiró la escultura del Cristo de Santa Mariña por su mal estado de conservación. La pieza estaba tan degradada que había riesgo de que se cayese literalmente en pedazos. Desde entonces, la Iglesia no ha dicho absolutamente nada sobre sus planes para el Cristo, por lo que en la actualidad sigue depositado en el taller de un restaurador, a la espera de que se decida si se arregla o no.

El primer teniente de alcalde, y concejal de Cultura, Víctor Caamaño, confirmó ayer que el Arzobispado de Santiago no ha respondido al escrito enviado en su día por el Ayuntamiento, que acompañaba de tres presupuestos para actuar sobre la talla de madera. Entre tanto, el profesional que tiene depositada la obra en su taller, el también cambadés José Manuel Aguiño, explicó a FARO que aunque ya no sufra tanto por la exposición a la lluvia y a los demás agentes atmosféricos, el Cristo sigue deteriorándose poco a poco.

"Ahora no está a la intemperie, por lo que empeora a un ritmo más lento, pero sigue empeorando", explica Aguiño. El profesional recuerda que lo único que se le hizo en su día a la obra fue asegurarla de modo que no se desprendiesen piezas pequeñas o las extremidades durante el traslado, pero que no se le aplicó tratamiento alguno contra los hongos e insectos que le estaban carcomiendo. En consecuencia, estos siguen haciendo mella en la obra, que data de finales del siglo XIX y que se colocó en el presbiterio de la antigua iglesia de Santa Mariña Dozo por ofrenda de una familia de una localidad. Estaba por lo tanto en el corazón de una de las principales localizaciones turísticas de Cambados, y se había convertido en una imagen muy querida por los fieles de la villa.

Responsabilidad de la Iglesia

Víctor Caamaño dejó claro cuando el cuatripartito asumió el gobierno de Cambados que el Ayuntamiento no repararía por su cuenta y riesgo la talla. "No podemos tomar la iniciativa de hacer una inversión en algo que no es nuestro. Otra cosa es que podamos dar una ayuda para un bien que disfrutamos unos y otros, pero tiene que ser la Iglesia la que tome la iniciativa de si se restaura o no".

José Manuel Aguiño realizó en su día un estudio de la talla, y explicó que necesitaba de dos tratamientos, un fungicida y un insecticida. Según su presupuesto, el arreglo costaría entre 3.700 y 7.000 euros, dependiendo de la intensidad que se le quisiese dar a la restauración.

"Razonable"

Pero la Iglesia no ha contestado. Aguiño, que es presidente de la asociación gallega de restauradores, considera que "lo razonable" sería arreglar la imagen, dado que en su situación actual "no se garantiza su buen estado". Caamaño, por su parte, considera que "lo interesante sería retirar las capaz de barniz añadidas progresivamente y conseguir el Cristo original".

Desde que se retiró, su espacio se ha llenado unas veces con una gran fotografía de la imagen, y en otras con una gran escultura de un Cristo obra de Francisco Leiro.

El Cristo de Leiro es precisamente la imagen que se encuentra ahora en las ruinas de Santa Mariña. Pero el año pasado mandó retirarla cuando empezó a llover, en otoño, y es muy probable que este año también pida que se traslade la obra a su taller en cuanto empeore el tiempo.

Así las cosas, lo más probable es que los cambadeses asistan por cuarto consecutivo a Santa Mariña por Todos los Santos y Difuntos sin la imagen del Cristo retirado hace ya tres años, quien sabe si ya de forma definitiva.