Los vecinos de A Torre salvan "in extremis" su fiesta de San Miguel

La comisión encargada de su organización, que integraba a vecinos que en algunos casos llevaban muchos años e incluso décadas volcándose para mantener viva la tradición, había decidido abandonar el año pasado, con la esperanza de que llegara un relevo que a estas alturas parecía ya imposible.

No fue hasta hace apenas quince días cuando un grupo de amigos que no estaban dispuestos a dejar morir esta entrañable fiesta decidieron tomar las riendas y empezaron a buscar apoyos.

Trataban de lograr “al menos un día de fiesta completo, con su misa, sus bombas de palenque, gaiteiros, charanga, banda de música, concierto de acordeones, procesión y verbena”.Agradecidos

Hoy anuncian en las redes sociales que finalmente no será una jornada de celebración para honrar al “San Migueliño das uvas”, sino que habrá dos, y parece que con un programa bastante completo.

Esto fue posible, a pesar de que no se pudo elaborar el libro publicitario que tantos ingresos solía generar habitualmente, y sin que se desarrollaran las tradicionales “poxas”, gracias a la colaboración de los vecinos de A Torre, “que se volcaron con nosotros”, destaca la comisión, pero también gracias “a la aportación de los vecinos de Trabanca, Cea, Guillán, Castroagudín, As Carolinas y Marxión, junto con la de tantas casas comerciales de Vilagarcía que nos apoyan, al igual que la asociación de vecinos A Golpelleira, el Concello de Vilagarcía y la Deputación de Pontevedra”.El referéndum catalán

La media docena de vecinos que han hecho posible todo esto bromean con el poco tiempo que tuvieron para organizar la fiesta diciendo que “Puigdemont fue capaz de organizar un referéndum en menos de un mes”. Y al mismo tiempo anuncian que muy pronto darán a conocer todos los detalles de un programa con el que confían en agradar no solo a los vecinos de A Torre, sino también a todos aquellos ciudadanos de Vilagarcía y demás localidades arousanas que quieran sumarse a la celebración.