La verbena nocturna de la Virgen de los Dolores de San Vicente de Nogueira (Meis) fue un éxito de público. Más de 2.000 personas, según datos de la comisión de fiestas, se dieron cita el sábado por la noche en el campo para asistir a la actuación de las orquestas y al vuelo de un singular avión pirotécnico, que se ha convertido en la principal seña de identidad de este festejo. "Estamos contentísimos. Ha venido mucha gente hasta de fuera de O Salnés", asegura uno de los organizadores, Fernando Fernández.

La tradición del avión pirotécnico se inició en San Vicente en torno al año 1965. Durante unos años lo costeaban los vecinos, hasta que entre 1975 y 1980 empezó a pagar el espectáculo Arturo Dopazo, que estuvo en su día al frente de la pirotecnia La Goulla. Lo hizo como ofrenda a la Virgen de los Dolores, y aún hoy sigue costeando el vistoso avión, que va explotando a medida que avanza por un alambre aéreo.

El avión voló bien entrada la madrugada, lo que contribuyó a animar aún más la verbena.