Más de 5.000 alumnos de Educación Secundaria y Bachillerato de O Salnés y Ullán terminaron ayer las vacaciones de verano para volver a clase con esa primera toma de contacto que suponen las presentaciones del curso. Los estudiantes de Formación Profesional (FP) son los últimos en incorporarse a las aulas, pues la mayoría volverá el lunes.
Como suele ser habitual, los alumnos que afrontaron este inicio de curso con más nervios y expectación fueron los de primero de ESO al cambiar el colegio por el instituto.
El curso arrancó en los institutos arousanos en un ambiente de normalidad, con una actividad intensa por parte de los equipos docentes y directivos para que todo estuviese a punto para recibir a los alumnos.
A ello hay que sumar los trámites administrativos, cada vez más cuantiosos en los centros educativos, así como la formalización de las matrículas de última hora.
La novedad de este curso radica en el servicio de transporte escolar compartido implantado por la Xunta que el lunes estrenaron algunos colegios -con escasa afluencia de vecinos- y ayer los institutos.
En O Salnés, están afectadas 11 rutas en las que los estudiantes de ESO y Bachillerato deben compartir autobús con ciudadanos ajenos a la comunidad educativa. Son una línea del instituto Monte da Vila (O Grove), otra del IES de Meaño, cuatro del IES de Sanxenxo y cinco del de Vilalonga (Sanxenxo).