De las 323 toneladas de pulpo despachadas en las lonjas gallegas en julio y agosto nada menos que 228 toneladas corresponden a los puertos de las Rías Baixas.
La de Arousa es la dominadora, con 72 toneladas que supusieron unos ingresos de 565.000 euros; seguida muy de cerca por la ría de Vigo, con un volumen ligeramente inferior aunque con mayores ingresos, 608.000 euros.
En el primer caso hay que destacar el papel de la lonja de Ribeira, ya que en los dos meses citados superó las 60 toneladas de pulpo (471.000 euros), seguida a mucha distancia por rulas como O Grove y Cambados que se acercaron a las seis toneladas.
Respecto a los demás puntos de primera venta pueden citarse las 45 toneladas de Bueu (394.000 euros) o las cerca de 42 toneladas de la lonja viguesa (369.000 euros).
Aunque hay otras muchas lonjas en las que se comercializa el cefalópodo. En el periodo de referencia A Coruña despachó más de 29 toneladas, Baiona superó las trece, Carnota (Lira) se acercó a las catorce -que es la cantidad subastada tanto en Corcubión como en Burela-, Muros se aproximó a las veinte toneladas de esta especie y Porto do Son despachó más de diez toneladas de pulpo.
Incluso podría hablarse de las cerca de nueve toneladas de este producto vendidas en la lonja de Fisterra o de las ocho que se enviaron al mercado desde los puntos de primera venta de Cangas, A Guarda y Aldán-Hío.
