No es que sea algo especialmente recomendable ni deseado, como tampoco es asunto con el que bromear, ya que cada vez preocupa más, pero no cabe duda de que eso de eliminar nidos de avispa velutina también puede convertirse en una forma diferente de pasar una tarde de domingo.
Que se lo pregunten al alcalde conservador de Pontecesures, Juan Manuel Vidal Seage, y a los numerosos vecinos de la localidad ribereña que anteayer presenciaron en riguroso y emocionante directo el trabajo de Bombeiros do Salnés, Protección Civil y los especialistas movilizados para acabar con la plaga detectada en la villa.
Infesta
Y es que en días previos se habían localizado un par de nidos de esta peligrosa avispa asiática, uno próximo al centro de enseñanza de Infesta y el otro localizado en pleno casco urbano, en una zona muy concurrida y cerca de un conocido y frecuentado bar.
El peligro era inminente, por lo que Vidal Seage y su equipo tuvieron que pedir ayuda urgente, de ahí el operativo de los servicios de emergencias desplegado durante la jornada dominical en su municipio.
En Vilanova
Los bomberos arousanos tuvieron que acudir con uno de sus camiones -era preciso hacer uso de una escalera de considerables dimensiones-, al igual que ayer tuvieron que desplazarse también por un aviso recibido que hablaba de un nido de la citada especie cerca del colegio de Viña Grande, en Vilanova de Arousa.
Esta es la consecuencia lógica, temida y esperada del aumento de la presencia de velutina en la comarca de O Salnés y los municipios del Ullán.
Ya se explicaba en FARO DE VIGO el propio domingo que solo en Vilagarcía los miembros del Servizo Municipal de Emerxencias e Protección Civil ya retiraron en lo que va de año un total de 283 nidos.
Vilagarcía
Y se advertía igualmente de que si bien las dimensiones de los nidos son similares a las del año pasado, el número de avisperos ha crecido considerablemente, hasta el punto de que en dicho servicio municipal de emergencias "retiramos nidos prácticamente todos los días, y a veces dos o tres en cada jornada; el primero del año fue el 20 de enero, y a partir del mes de abril es cuando detectamos más".
Cambados
Claro que la situación es semejante en toda la comarca. Baste recordar también lo apuntado por el decano de la prensa nacional hace unos días en relación con el Concello de Cambados, donde "si el año pasado retiramos 80 nidos, en lo que va de éste ya llevamos 230", en palabras de Iván Marín, responsable de Protección Civil de la localidad.
"En Cambados no se ha registrado ningún aguijonazo que se conozca pero la picadura de la velutina además de dolorosa puede provocar importantes reacciones a quien las sufre", explicaba el propio Marín.
"Dentro de dos años la situación va a ser tremenda", pronostican en el gobierno local, donde a la retirada del máximo número de nidos posible sumaron la instalación de trampas en un radio de 500 metros de las zonas en las que se eliminan.
Cabe reiterar, en relación con esto, que el concejal cambadés Víctor Caamaño presentó un plan de actuación contra la velutina consistente en la instalación de medio centenar de trampas en las que se espera capturar a las "reinas" y evitar que construyan nuevos nidos en el municipio.
El edil considera que se trata de un problema grave "asociado a la globalización" que ha llegado "para quedarse".
Incluso compara la entrada de esta especie invasora con las plagas de conejo, de visones o de cangrejo americano.
