El parque que rodea al pazo cambadés de Torrado se quedó pequeño para acoger las numerosas actividades que el Concello diseñó para festejar, por todo lo alto, ser Ciudad Europea del Vino. Nada más abrir sus puertas, Torrado se llenó de niños, para disfrutar de la amplia oferta de ocio infantil que se diseñó como complemento a los conciertos que iban a tener lugar durante toda la jornada y hasta bien entrada la madrugada.

Talleres permanentes de maquillaje, acreditaciones en braille o elaboración de guitarras de cartón fueron solo algunas de las iniciativas que se pusieron en práctica durante esa jornada y orientadas especialmente para los más pequeños. A ellas se sumaron todo tipo de juegos, entre los que destacó "En busca do tesouro do viño", una actividad en la que los participantes debían resolver misterios de todo tipo y superaron diferentes pruebas que la organización había introducido en el interior del recinto festivo. Los niños también pudieron expresar de forma visual y creativa sus experiencias durante el evento gracias al tendedero de impresiones. Todas esas actividades estuvieron diseñadas por la empresa Nordelaina.

Si los niños lo pasaron en grande durante la jornada, los amantes de la buena mesa tampoco se quedaron atrás. El Concello volvió a apostar por las Foodtrucks que tan buen resultado le dieron durante la reciente Festa do Albariño, y estas no defraudaron gracias a la participación de varios conocidos cocineros de Cambados.

Pero el palto fuerte de la jornada era la música, ya que el evento se diseñó desde el inicio para impulsar un gran festival que contaría con el apoyo del programa Rías Baixas Fest. Diez grupos saltaron al escenario de Torrado durante toda la jornada. Uno de los atractivos más importantes era la banda argentina Cápsula, que no dudaron en realizar un homenaje al fallecido David Bowie. unto a ellos también estuvieron nombres de la calidad del dj catalán Brian Cross o de los vascos Niña Coyote y Chico Tornado, que aterrizaron en Cambados después de haber tocado en escenarios tan importantes como el Primavera Sound y el Azkena Rock Festival, así como en países como México y Estados Unidos. El resto del cartel lo completaron Belako, Familia Caamagno, Presumido, Disco Las Palmeras, Emilio José e Os Indígenas, Oh Ayatollah y Kings of the beach.

Aunque durante toda la jornada, la afluencia de público fue masiva, el momento en el que el pazo de Torrado se llenó hasta la bandera fue a medida que la noche iba ocupando el espacio de la luz. No en vano, a Torrado llegaron muchos vecinos que, durante toda la jornada, estuvieron trabajando en la vendimia. La fiesta se extendió hasta bien entrada la madrugada