El Centro Nacional de Formación Marítima de Bamio está en obras. El Instituto Social de la Marina (ISM) ha comenzado a ejecutar una importante actuación en este edificio por el que cada día pasan unos 160 estudiantes (unos 2.000 al año). Los trabajos consisten en la reparación de los elementos de hormigón de todos los aleros, por lo que afectarán a todo el perímetro exterior de este imponente inmueble -con vistas a la ría- que da la bienvenida a Vilagarcía a los conductores que acceden al municipio por el norte, por la carretera PO-548.

El director provincial del ISM, Carmelo Castro, explica que las obras arrancaron a mediados de agosto y se prolongarán hasta final de año. El objetivo es evitar nuevos desprendimientos, pues ya se registraron algunos "en las partes del tejado que salen de la pared, que llevan dentro hormigón. La fachada que da al sur es la que más sufre en invierno y se producen grietas en el hormigón", señala Castro.

La obra fue adjudicada a la empresa Fonsan Gestión y Construcciones S.L. por un importe de 255.577,56 euros, según publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 17 de julio. La oferta presentada por esta firma fue la más ventajosa para el ISM.

Las instalaciones del Centro Nacional de Formación Marítima de Bamio cuentan con una superficie de 32.000 metros cuadrados y en ellas se da opción a los alumnos de alojamiento interno. Hay gimnasio, biblioteca, un comedor con capacidad para doscientas personas, un auditorio con cabinas de traducción simultánea para la celebración de eventos internacionales,... Pero lo más importante es que se trata de un centro pionero en formación marítima. Fue inaugurado en 1992, por lo que este año celebra sus bodas de plata.

Tres semanas de traslado

Debido a sus amplias instalaciones, el Instituto Social de la Marina decidió trasladar a Bamio el archivo histórico de la Casa del Mar de Vilagarcía, que en unos meses se someterá a una millonaria reforma integral.

Los servicios de la Casa del Mar ya funcionan desde el 14 de agosto en un local de Galerías Gallego, ubicadas entre el río de O Con y la calle Alejandro Cerecedo. Pero la mudanza del archivo todavía no ha finalizado debido a la gran cantidad de documentación acumulada en el edificio de la avenida de A Mariña desde que abrió en 1976. "Teníamos programadas tres semanas para el traslado, pero no hemos sido capaces. Terminaremos la próxima semana", admite el director provincial del ISM, Carmelo Castro.

Pese a la amplitud del centro de Bamio, fue necesario redistribuir parte de la planta baja para albergar el archivo. "No puede guardarse en cualquier sitio, tanto por posibles problemas de humedades como por su peso; por ello no quisimos colocarlo sobre placas, sino que preferimos en la planta baja, sobre tierra", explica el responsable del Instituto.