Las obras de asfaltado y pintado de la PO-531 entre Godos y Pontevedra atrapan a más de veinte mil conductores que a diario recorren este trazado, unos trabajos que se acometen sin previo aviso a los usuarios y que por tanto no pueden buscar trazados alternativos para evitar los tapones que se encuentran a lo largo del recorrido.
Las obras consisten básicamente en el reasfaltado de casi toda la vía, aunque de momento las obras son especialmente visibles en zonas como Godos, Vilanoviña, la recta de A Goulla, las distintas glorietas y ya en el término municipal de Pontevedra en Alba.
La ejecución causa importantes retenciones de tráfico en varios puntos tanto por el asfaltado como por los trabajos de señalización horizontal, avisados únicamente en las zonas de actuación.
Se trata de trabajos de seguridad vial pues el firme de este vial sufre un importante deterioro como consecuencia del enorme tráfico que soporta a diario, al ser una de las vías de la red gallega más concurridas.
Por ello los usuarios suelen resignarse cuando se acometen estas obras de mejora, que se hacen imprescindibles en períodos demasiado cortos de tiempo.
Precisamente por ello, tanto propdionales como particulares han sido críticos con anteriores trabajos de parcheo de la vía al no frenar el deterioro de la capa de rodadura en los puntos donde se mantenía el asfalto viejo, por lo que baches y grietas aparecían casi de inmediato.
En la actuación que se ejecuta en estos momentos se pueden observar varias zonas de trabajo diferenciadas, con pavimentos de distinta composición, lisos o rugosos, a lo largo del recorrido.
A pesar de ello se observa un trabajo mucho más homogéneo, que una vez que culmine la señalización horizontal va a mejorar la visibilidad a lo largo del trazado.
De todos modos, aunque se trata de mejoras imprecindibles en vías de tanta capacidad, la vía ha sido objeto de numerosas obras durante el presente año, desde los pequeños parcheos, la pavimentación actual, la construcción de glorietas o la limpieza de arcenes, que obligan a circular con mayor precaución que en una situación normal.
Las retenciones que se han observado durante toda la jornada de ayer han llegado a superar los dos kilómetros de vehículos por lo que retrasó los tiempos de viaje.
