La Xunta de Galicia ha comenzado a reparar el polémico bache de la PO-549 a su paso por Corvillón, una deficiencia viaria que abrió un agrio enfrentamiento sobre qué administración era responsable del mismo. El enfrentamiento se escenificó con mayor virulencia en una discusión verbal entre el delegado territorial de la Xunta y exalcalde de Cambados, José Manuel Cores Tourís, y el edil de Facenda y portavoz municipal, Xurxo Charlín, durante una visita institucional del primero a la villa del albariño.

Las obras en cuestión se encuentran incluidas en un proyecto mucho más amplio de refuerzo del firme en varios viales de la comarca de O Salnés. Desde el Concello de Cambados se felicitaban ayer de la realización de las obras, al considerar que "el tiempo da y quita razones, y en este caso, más vale tarde que nunca, incluso después de haber soportado las descalificaciones personales por parte del delegado territorial, por reclamar el Concello la reparación del bache y la retirada del expediente que se nos abrió de manera injusta". Para el portavoz municipal, "la Xunta al fin ha asumido sus responsabilidades y actuado en un vial que es de su titularidad".

El bache, situado en el punto kilométrico 9 de la PO-549, fue el responsable de la apertura de un expediente sancionador a principios de año. Este expediente fue incoado por la Xunta de Galicia, al considerar que en ese punto el pavimento se encontraba deteriorado debido al asentamiento de la zanja que contiene la canalización de abastecimiento de agua. La apertura de ese expediente estuvo cerca de costarle al Concello de Cambados unos 5.000 euros de sanción.

El cuatripartito solicitó, el pasado mes de mayo el archivo del expediente, aportando informes técnicos en los que se indicaba que el bache no estaba motivado por ninguna zanja, sino que se debía a que el mantenimiento del vial llevaba 22 años sin realizarse. "El bache era fruto del desgaste propio del paso del tiempo y el Concello de Cambados no tenía ningún tipo de responsabilidad", explica Charlín. A estas alegaciones presentadas por la administración municipal no se recibió ningún tipo de respuesta.

Una de las cuestiones que llama la atención al cuatripartito es el hecho de que el proyecto de reparación del bache ya estaba realizado por la Xunta en octubre de 2016, varios meses antes de que se le abriese expediente al Concello, una decisión que estuvo cerca de costarle a Cambados una sanción de 5.000 euros.