Devolver su antiguo esplendor a las tres viviendas modernistas de la calle Marqués de Bradomín de A Illa va a suponer un desembolso de 2,6 millones de euros. Esa es la cifra que figura en el presupuesto de remodelación que ha diseñado el arquitecto Manuel Gallego para las conocidas como casa do Campaneiro, Dona Tomasa y Goday.

El proyecto se presentará a aprobación en el próximo pleno, que se va a celebrar el lunes, ya que la intención es comenzar con los trámites de licitación lo antes posible. En principio, el grupo de gobierno que lidera Carlos Iglesias tiene previsto licitarlo y adjudicarlo antes de que finalice el año, comenzando las obras en los primeros meses de 2018.

El principal problema para ejecutar las obras de remodelación integral de las tres edificaciones es la financiación. Una de las decisiones que se va a adoptar a este respecto será el de destinar las tres próximas partidas del Plan Concellos de la Diputación a acometer la obra. Esto supondría contar con un fondo económico de poco más de un millón de euros. El resto, hasta completar la actuación se buscará, bien vía otras administraciones, bien vía créditos.

Las tres viviendas se encuentran en un estado de conservación pésimo, lo que obligó al Concello a tapiarlas para evitar tanto el acceso de okupas como impedir que un posible derrumbe de la estructura pueda atrapar a una persona en su interior. Además, hace años que se detectaron robos importantes que aconsejaron tomar esta medida para guardar todo lo que tienen en su interior.

La inclusión de la casa de Goday en el proyecto, ya que en un principio era una iniciativa diferente, ha obligado al Concello a realizar una serie de modificaciones en el destino de las viviendas. Así, la casa de Goday pasará a ser la futura biblioteca municipal, mientras que Dona Tomasa y O Campaneiro se convertirán en centros socioculturales, con un espacio fijo para la asociación de la tercera edad de A Illa, que lleva años reclamando este servicio.

Una de ellas es la antigua vivienda de la familia Goday, en A Illa, es todo un referente en la historia del municipio. La vivienda, en la que descansó el rey Alfonso XIII, fue construida en las inmediaciones de la primera fábrica de conservas que se puso en marcha en Galicia y que hoy es un centro de interpretación de la conserva. La vivienda fue adquirida a principios de siglo con el objetivo de restaurarla junto con la fábrica, las antiguas salazones y el jardín adyacente. Dona Tomasa y Campaneiro se adquirieron en 2010 y son un ejemplo de edificaciones modernistas.