El cruceiro de piedra de Punta Cantodorxo, en O Grove, ya está oficialmente inaugurado y bendecido. Queda así "reinventado" el punto de origen del Vía Crucis marítimo fluvial de Arousa y Ulla; un itinerario de tintes religiosos e indudable tirón turístico con el que se rememora la traslación de los restos de Apóstol Santiago desde Palestina hasta Iria Flavia.

Construido por el escultor Francisco Pazos, este crucero fue instalado mirando al mar sobre una gran roca del lugar de Cantodorxo, al lado de un viejo yacimiento arqueológico y en un entorno casi virgen que ha sido adecentado por el Concello para convertirlo en lugar de peregrinación turística.

Se hizo así con ayuda de la Diputación de Pontevedra, pues su presidenta, Carmela Silva, quiso embarcarse con el gobierno local en esta aventura. Y nunca mejor dicho, ya que ayer, con motivo del acto inaugural de la simbólica pieza, no dudó en acompañar a bordo de un barco al propio escultor, a la concejala de Cultura, Emma Torres; al alcalde, José Cacabelos; al presidente de la Ruta Xacobea do Mar de Arousa e Ulla, Javier Sánchez Agustino; y a otros representantes políticos y empresariales.

En esa embarcación, dedicada al transporte rápido de pasajeros desde el puerto de O Corgo hasta el Parque Nacional Islas Atlánticas, unos y otros se dirigieron a la zona donde está instalada la obra escultórica para proceder a su inauguración.

Y fue un acto en el que no faltó detalle, ya que no dejó de sonar la música de los gaiteiros y se pronunciaron unas palabras alusivas tanto al origen de esta obra como a lo mucho que representa.

Se recordó, por ejemplo, que el Concello la había alquilado para una exposición que pudo verse en la Festa do Marisco del año pasado, y como se explicaba ayer en FARO fue entonces cuando la edil Emma Torres desveló sus deseos de adquirir la pieza para colocarla en Cantodorxo y saludar así a cuantos peregrinos marítimo-fluviales pasen frente a la costa meca.

Ayer se abundó en ello diciendo también que "cumple todos los requisitos para formar parte del Vía Crucis y va a incorporarse de inmediato a la guía de la Ruta Xacobea", con lo que queda garantizado su tirón desde un punto de vista religioso, histórico y cultural.

Pero también hay una vertiente turística, y en este sentido la concejala está convencida de que "la zona en la que se ubica el cruceiro se convertirá en una de las más visitadas y fotografiadas, ya que es un enclave realmente precioso".

Tanto es así que ayer, en el acto inaugural de la cruz de piedra, parece que "todo el mundo coincidió en la idoneidad de esta ubicación" y en que la zona, una vez reformada, es lo suficientemente accesible como para permitir y alentar el paseo de vecinos y visitantes.

La escultura, cabe recordar, tiene formas redondeadas y presenta una estructura ciertamente curiosa, ya que muestra a la Virgen mirando al mar cuando esto "no es lo habitual en los cruceiros marítimos, ya que lo normal es que haya un Cristo mirando hacia tierra".