Después de una multitudinaria jornada de fiesta "non stop", las calles de la ciudad se resienten considerablemente. Para ello el Concello y la concesionaria Cespa activaron un dispositivo especial de limpieza con 79 trabajadores que tuvieron que afanarse para retirar la enorme cantidad de basura que ensuciaba las calles. Uno de los puntos de mayor concentración de residuos fue la zona TIR, donde se celebró un festival de música con DJs durante al menos 12 horas.

Aunque la previsión del Ayuntamiento era que los locales hosteleros recogiesen las barras exteriores a las 15.30 horas para que a las 16.00 la vía pública pudiese estar en condiciones para acoger los actos de la tarde-noche, lo cierto es que a esa hora todavía seguían abiertas las mangueras y sonaba música en A Baldosa, donde continuaban bailando numerosos fiesteros sin ganas de volver a casa. Algunas barras comenzaron a desmontarse un poco más tarde de lo establecido, aproximadamente en torno a las cuatro y media de la tarde.