La Guardia Civil esclareció más de una decena de hurtos ocurridos durante las Festas do Albariño del pasado fin de semana. En el día de ayer se produjo la detención de dos ciudadanos extranjeros, uno de nacionalidad palestina y otro marroquí, a los que les acusa de un total de 14 delitos de hurto de bolsos, carteras, teléfonos móviles, documentación y otros efectos personales sustraídos durante las fiestas.

La primera de las detenciones tuvo lugar cuando los efectivos del Puesto Principal de la Guardia Civil de Cambados detectaron en la localidad la presencia de un ciudadano de nacionalidad palestina con un amplio historial de antecedentes policiales en este tipo de delitos. Una vez encendidas las alarmas, los miembros de la Benemérita realizaron un discreto control de seguimiento a dicho ciudadano, a través del cual pudieron recuperar tres teléfonos móviles sustraídos y ocultos en los matorrales de un céntrico parque infantil ubicado en Cambados, el mismo lugar donde sería detenido.

A raíz de esta detención, la Guardia Civil pudo localizar el vehículo utilizado por uno de lo sujetos que lo acompañaban, este último de nacionalidad marroquí, que también cuenta con un amplio historial delictivo. Para proceder a su detención, la Guardia Civil tuvo que vigilar el vehículo durante toda la noche para poder localizar al conductor, que llegaría a primera hora de la madrugada. El hombre portaba los efectos que había sustraído a lo largo de la noche en la zona de las casetas y en los locales nocturnos de la localidad, por lo que las autoridades le intervinieron un total de nueve teléfonos móviles, tarjetas de crédito y 80 euros en efectivo.

Los festejos de gran afluencia, como es el caso del Albariño, suelen ser un foco de atención para los ladrones profesionales que aprovechan para desplazarse hasta los municipios en fiestas y robar todo tipo de efectos personales. En estas fiestas se concentran cientos de personas que, descuidadas o confundidas por la aglomeración y el ambiente festivo, se convierten en víctimas fáciles de este tipo de hurtos.

Este parece haber sido el modus operandi que utilizaron los dos detenidos. Según pudieron averiguar los efectivos de seguridad, los ciudadanos detenidos, ambos sin domicilio fijo, se habrían desplazado desde A Coruña hasta Cambados con el objetivo de sustraer artículos de valor y esconderlos en lugares estratégicos de la localidad para evitar ser sorprendidos por la policía o las propias víctimas. Su intención era recoger el botín y a continuación venderlo a organizaciones criminales para su comercialización en países del norte de África, una tentativa que se vio frustrada por la actuación de la Guardia Civil.