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Los embotellamientos se trasladan de las playas y autovías al centro de los pueblos

Tras el caos del fin de semana, la bajada de temperaturas alivió la costa pero colapsó villas como O Grove y ciudades como Vilagarcía

Caravanas interminables para acceder ayer al centro. // FDV

Con la comarca repleta de turistas en este puente festivo, el descenso de las temperaturas e incluso las precipitaciones de carácter leve registradas ayer hicieron que el caos viario vivido durante todo el fin de semana en O Salnés se trasladara desde las vías de alta capacidad y los accesos a las playas hacia el centro urbano de los diferentes pueblos bañados por la ría de Arousa.

Villas como O Grove sufrieron ayer como casi nunca la aglomeración de vehículos, y lo mismo puede decirse de Vilagarcía, donde hoy también se esperan complicaciones porque se celebra el mercadillo ambulante y la ciudad está inmersa en las fiestas de San Roque.

El hecho de que las playas no resultaran ayer un foco de atracción tan importante como lo fueron el sábado y el domingo hizo que muchos turistas -y también los arousanos en general- optaran por quedarse en el centro urbano de los diferentes municipios, también en Cambados, Vilanova y A Illa.

La consecuencia directa fue la proliferación de retenciones durante prácticamente toda la mañana, especialmente llamativa en el municipio grovense, que disfruta del puente más importante de todo el año -a excepción de cuando se celebra el del Pilar en plena Festa do Marisco- y está lleno hasta la bandera.

Vecinos de O Grove se referían a estas retenciones diciendo que "hay que invertir más en crear bolsas de aparcamiento, instalar semáforos que pongan un poco de orden o aplicar cualquier otra medida que ayude a evitar que el centro del pueblo se convierta en una ratonera".

Y es que ayer a mediodía algunos conductores tardaron nada menos que "35 minutos" en cruzar el puente de A Toxa para salir de la isla y dirigirse al centro urbano.

"La situación es insostenible porque es imposible avanzar con el coche y no hay donde aparcar", apostillan vecinos y comerciantes de la villa meca.

Tanto en esta localidad como en el conjunto de la comarca la situación se fue estabilizando a lo largo de la tarde y a medida que avanzaban las nubes y se abrían claros.

La mejoría del tiempo en horario vespertino volvió a animar las zonas de baño, aunque en menor medida que durante el fin de semana, y esto permitió descongestionar el centro de los pueblos arousanos.

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