La Diputación afirmó la semana pasada que no iba a intermediar en el conflicto laboral de los bomberos, al carecer de margen de maniobra. Pero finalmente, sí se ha sentado con los trabajadores del servicio contra incendios. La reunión se celebró la semana pasada, aunque tampoco ha arrojado grandes novedades. Según el comité de huelga de los bomberos, el Consorcio Provincial contra Incendios -del que forman parte tanto la Diputación como la Xunta de Galicia- les ha respondido que "son conscientes de muchos incumplimientos (del contrato firmado en su día para la gestión del servicio), pero dicen que no pueden sancionar, porque en el pliego de condiciones no figuraban las faltas y las sanciones".
Los bomberos del Consorcio provincial -del que forman parte los parques de Ribadumia, Vilagarcía, Bueu y O Porriño- están en huelga indefinida desde mediados de la semana pasada. Convocaron la protesta pues según ellos la empresa adjudicataria del servicio, Matinsa, está incumpliendo sistemáticamente varios aspectos a los que se comprometió al ganar del concurso público convocado por el Consorcio.
Finalmente, sí ha habido un encuentro entre los bomberos y el Consorcio -ente liderado por la Diputación, aunque también forma parte del mismo la Xunta-, pero en él los representantes de las administraciones habrían dado largas a los bomberos apuntando a una supuesta laguna en el contrato redactado por la Diputación cuando era presidente Rafael Louzán.
Pero los trabajadores contraincendios creen que ese planteamiento no es excusa para quedarse al margen del conflicto. "Pedimos al Consorcio que den un paso más, ya que estamos hablando de emergencias, y tiene que ser contundente". Según los efectivos, la administración "tiene potestad suficiente para sancionar y meter presión a la empresa para que cumpla". "Tienen la fuerza que tenían en las elecciones, y por eso los vecinos confiaron en ellos", añaden.
Horas extraordinarias
La huelga de los bomberos apenas se está notando. Esto es así porque se han establecido unos servicios mínimos del 100 por 100, lo que supone que toda la plantilla tiene que acudir a trabajar aunque secunde el paro. Según los denunciantes, sin embargo, Matinsa está obligando a algunos bomberos a trabajar en sus días de descanso porque hay varias personas de baja laboral, "y no se cubren las bajas de personal de larga duración".
Los representantes de la plantilla afirman que la empresa incumple el contrato en varios puntos de seguridad laboral o formación.
