Viticultores y bodegueros pronosticaban hace días en FARO DE VIGO que la de este año será la segunda mejor cosecha de la historia, con alrededor de 36 millones de kilos de uva. Ahora el Consello Regulador da Denominación de Orixe Rías Baixas confirma que el proceso de recolección es inminente, que la uva está sana y que se alcanzará un registro histórico, elevando las previsiones más optimistas hasta cerca de 38 millones de kilos.

Esto significa que será posible elaborar alrededor de 26 millones de litros de albariño después del proceso de vinificación a desarrollar en las 181 bodegas amparadas por esta marca de calidad.

Pero para que esto sea realidad es preciso contratar a unos 6.000 temporeros, que se sumarán a aproximadamente 7.000 personas con un trabajo estable vinculado a la vitivinicultura en Rías Baixas.

Desde 6 euros la hora

No resulta sencillo saber cuánto van a cobrar, pero aplicando la media de años previos puede decirse que cada uno de esos trabajadores percibirá entre 6 y 7 euros por hora, independientemente de que en algunos casos se abonen hasta 8 y 9 euros.

En vendimias anteriores se firmaron contratos con sueldos de entre 650 y 1.500 euros por periodos de quince días de trabajo ininterrumpido, con jornadas laborales que pueden llegar hasta las diez horas.

Muchas bodegas cerraron ya este proceso de contratación de jornaleros, mientras que otras están a punto de hacerlo.

Maquinaria a punto

Al igual que la mayoría tienen las instalaciones y la maquinaria ya a punto, por lo que pronto empezarán a verse las cajas bajo los viñedos y se intensificará el tráfico en las carreteras secundarias a causa del incesante ir y venir de tractores cargados de uva.

Como se explicaba hace días hay bodegas dispuestas a iniciar la vendimia a partir del lunes, pero puede decirse incluso que el próximo fin de semana podría apreciarse ya este movimiento en diferentes viñedos y zonas productoras, tanto pertenecientes a Rías Baixas como ajenos a esta marca de calidad y diferenciación geográfica donde el verdadero zafarrancho se registrará con la llegada de septiembre.

En el Consello Regulador ultiman igualmente los preparativos de una vendimia que llega de forma considerablemente anticipada para recoger inicialmente unas 37.600 toneladas, lo cual constituye un incremento del 12% respecto a la vendimia del año pasado.

Un buen registro

El sector vitivinícola está, por tanto, ante la segunda mejor cosecha de la historia de Rías Baixas, solo por detrás de los 41,8 millones de kilos obtenidos en 2011 y dejando atrás tanto los 33,3 millones de 2016 como los 33,7 millones de kilos que se habían alcanzado en 2013.

Así quedó puesto de manifiesto en el último pleno del Consello Regulador, donde se analizó el Informe de Estimación de Cosecha 2017 elaborado por el servicio técnico.

Trabajo estadístico

Dicho documento se basa en la información que proporcionan los técnicos de campo de las diferentes bodegas, "cuyas observaciones y datos aportados en las encuestas se someten a un análisis detallado y a un procesamiento estadístico, ponderándose en función de la superficie supervisada por cada técnico para contar, de este modo, con criterios unificados".

Parece que en dicho informe "se indica que las buenas condiciones climáticas del mes de junio provocaron un alto ritmo de crecimiento vegetativo que, sumado a la excelente salud de los viñedos, contribuye a un previsible incremento en la producción para esta cosecha".

De ahí que esté previsto recoger cerca de 37,6 millones de kilogramos de uva a lo largo y ancho de 4.044 hectáreas de viñedos que se reparten en 21.774 parcelas pertenecientes a 5.515 viticultores adscritos a Rías Baixas.

Una buena primavera

Para lograr estos buenos resultados ha sido determinante, según los técnicos, que el viñedo disfrutara de "una primavera muy seca y cálida, con una anomalía positiva en la temperatura media de 1,8 grados centígrados".

Las condiciones meteorológicas registradas propiciaron que el ciclo vitícola 2017 en Rías Baixas resultara "excelente, con ausencia de plagas y enfermedades", tal y como destaca el servicio técnico del Consello Regulador.

Sin heladas

A este respecto, puntualizan que "a excepción de ciertos viñedos en las subzonas de Ribeira do Ulla y Condado do Tea, esta Denominación de Origen no se vio afectada por las fuertes heladas de finales del pasado mes de abril".

El personal de los servicios técnicos del órgano de control del Consello realiza muestreos en los viñedos de las distintas subzonas productoras "para corroborar la situación real sobre el terreno".