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La abundancia de uva y su prematura madurez podría propiciar dos vendimias

Algunos viticultores plantean la primera recolección entre este mes y el que viene, para realizarla de nuevo en otoño y recoger los racimos de los nietos, que son abundantes

Abundancia de racimos en la viña, lo cual hace que algunos piensen incluso en vendimiar ahora y repetir en otoño. // Noé Parga

Este año hay tanta uva en los viñedos, goza de tan buena salud y su maduración llega tan prematuramente que no solo se plantea adelantar la vendimia entre dos y cuatro semanas respecto a lo habitual, dependiendo de la zona de producción. También surge la posibilidad de realizar una segunda vendimia, en cuanto llegue el otoño y si maduran los racimos de los nietos.

Hace días ya se explicaba en FARO DE VIGO que las primeras uvas en la Denominación de Origen Rías Baixas empezarán a recogerse a partir del día 21 del mes en curso y que será posible alcanzar la segunda mejor cosecha de la historia, con alrededor de 36 millones de kilos.

Ahora puede añadirse, y así lo reconocen en la Estación Fitopatológica de Areeiro (EFA) -dependiente de la Diputación de Pontevedra-, que "como plantean algunos viticultores puede haber posibilidades de hacer una segunda vendimia en otoño para recoger los racimos que crecen en los grumos conocidos como nietos o 'rebuscos', y que en general son abundantes, están sanos y presentan buen tamaño".

Hay que explicar que la vid produce la llamada yema normal, más gruesa y desarrollada generalmente en el ciclo siguiente a su formación, y la yema pronta o anticipada, que da lugar a nietos de menor desarrollo y fertilidad que los pámpanos normales.

Esa yema pronta o anticipada es la yema más pequeña y puede desarrollarse el mismo año de su formación. Sus nietos son, como queda dicho, pámpanos de menor desarrollo y fertilidad, pero también de más incompleto agostamiento que el pámpano principal, por tener el ciclo más reducido.

Es de esos nietos de los que pueden nacer los racimos, también llamados racima, que ahora dada su abundancia y buen estado, se plantean como objetivo de una segunda vendimia por parte de muchos viticultores.

Unos productores, dicho sea de paso, que tienen muy presente la graduación actual de la uva. En la parcela de seguimiento de la EFA las muestras de albariño recogidas ofrecen resultados que confirman que la vendimia va a ser este año mucho más madrugadora de lo habitual.

En la parcela de Vide, en la subzona productora de O Condado, las mediciones dicen que la uva alcanza los 12,56 grados, mientras que en Pazo (O Rosal) se registraron 9,39 y en A Modia (O Salnés) se rondan los nueve grados.

Precipitaciones leves

Para terminar, los técnicos de la EFA inciden en que el viñedo está a salvo de plagas o enfermedades relevantes, y ni siquiera las precipitaciones leves que pueden producirse la semana que viene son una amenaza.

Muy por el contrario, incluso pueden ayudar a hidratar la uva. Esto significa que ya no se necesita aplicar más tratamientos fitosanitarios antes de la recolección y que ésta es inminente.

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