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El cuatripartito afirma que los catavinos de Rías Baixas causaron numerosas heridas

El gobierno de Cambados asegura que los médicos les han trasladado que las copas eran demasiado frágiles, y que el "cuello" era tan alargado que traspasaba el calzado

La fiesta volvió a ser un éxito rotundo de afluencia. // Noé Parga

Los cuatro portavoces del grupo de gobierno de Cambados ofrecieron ayer una conferencia de prensa para realizar una valoración oficial sobre la pasada Festa do Albariño. Y uno de los asuntos sobre los que se detuvieron fueron los catavinos que el Consello Regulador da Denominación de Orixe Rías Baixas vendía en el Paseo da Calzada. Según el cuatripartito, las copas de cristal eran demasiado frágiles, y los "cuellos" de las mismas tan alargados que al estar rotos incluso traspasaban el calzado. Tanto es así que, según los portavoces del gobierno de Cambados, muchas de las heridas por cortes que se produjeron durante la fiesta se debieron a los catavinos.

Los concejales del cuatripartito explican que desde la medianoche del sábado y las 8.00 del domingo, los médicos atendieron en el centro de salud 91 intervenciones, de las cuales 19 fueron por intoxicaciones etílicas, y otras 47 por cortes. Según el cuatripartito, los facultativos que estuvieron de servicio esa noche les trasladaron que la supuesta relación de las copas rotas con muchas de esas heridas.

Es la segunda queja del Ayuntamiento de Cambados por los catavinos. La primera había sido en relación con la mala previsión de venta de los mismos, pues Rías Baixas compró 35.000, y se agotaron a las ocho de la tarde del sábado. Eso obligó a las bodegas a servir el vino en vasos de plásticos durante los momentos de mayor afluencia de la fiesta.

Así las cosas, el gobierno de Cambados avanza que de cara a la próxima edición se hablará con Rías Baixas para que se mejore la calidad de las copas, y para que se compren más. El edil de Enoturismo, José Ramón Abal, incluso ha puesto sobre la mesa la posibilidad de repartir copas de plástico las noches del viernes y el sábado, que son las de mayor aglomeración de gente, y mantener las de cristal el resto de días. La alcaldesa, Fátima Abal, admite que en el supuesto de que no se llegase a un acuerdo con Rías Baixas, el Ayuntamiento estaría dispuesto a ocuparse de la provisión y venta de las copas.

La limpieza

Los cuatro portavoces coinciden en realizar una valoración positiva de la fiesta. Uno de los aspectos en los que se hizo hincapié José Ramón Abal fue el de la limpieza. Así, por ejemplo, apunta que este año se colocaron por primera vez más contenedores para la recogida y reciclaje de vidrio. La finalidad era retirar el mayor número posible de cristal de las calles, y reducir así el riesgo de cortes, que son, de hecho, las principales incidencias médicas que se producen en la Festa do Albariño, por encima de las intoxicaciones etílicas. Gracias a estos contenedores se recogieron 12 toneladas de vidrio, "que antes no se reciclaban".

El edil añade que se recogieron en total unas 112 toneladas de basura -35 de ellas se quitaron solo entre las 7.00 y las 12.00 del domingo, cuando en un día normal en Cambados se recogen entre dos y cinco toneladas-, y que se destinó medio millón de litros de agua a baldear las calles. "El domingo hubo hasta cuatro camiones baldeando las calles de forma simultánea, para lo cual contamos con la ayuda de los ayuntamientos de Vilanova y Vilagarcía".

Sede de Rías Baixas

Constantino Cordal afirma que "esta ha sido una Festa do Albariño más innovadora, segura y solidaria". Alude por ejemplo al reparto de fichas para las atracciones entre más de medio centenar de niños del programa municipal de alimentos o a la recaudación solidaria para la asociación GaliciAME durante el Xantar del domingo.

Además, Cordal destacó el buen funcionamiento de las "food trucks" y del refuerzo en las líneas de telefonía móvil de las grandes operadoras. "Por primera vez en muchos años no hubo problemas de cobertura en ningún momento".

Sobre la alusión del portavoz del PP, Luis Aragunde, al botellón, Cordal manifestó que "el botellón lleva muchos años en la Festa do Albariño. Nosotros por lo menos quitamos de la fiesta los puestos de venta ambulante de caipiriñas y daiquiris que había con el PP". Finalmente, recordó la histórica reivindicación de Cambados de tener la sede de Rías Baixas. "Este Ayuntamiento lleva muchas décadas trabajando e invistiendo por el sector del albariño, y ahora mismo el beneficio se lo lleva Pontevedra, que ni siquiera está en la denominación de origen".

El cuatripartito recordó también que se van a iniciar los trámites para que la fiesta sea de Interés Turístico Internacional.

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