El primer teniente de alcalde de Cambados, y uno de los principales encargados de la organización de la Festa do Albariño, Víctor Caamaño, salió ayer al paso de las declaraciones del portavoz del PP sobre el evento. Luis Aragunde afirmó por ejemplo que Cambados se había convertido en un "macrobotellón". Sobre esto, Caamaño declaró que "el PP organizó la fiesta durante 28 años y no hizo nada por evitar el botellón. Nosotros sí que tomamos medidas, como prohibir en la calle la venta de alcohol distinto de vino albariño, pero el PP en 28 años no hizo nada".

Luis Aragunde criticó al cuatripartito en cuatro aspectos. Primero, porque según él Cambados se ha convertido en los últimos años en un macrobotellón. En segundo lugar, porque considera que la limpieza fue deficiente. Para seguir, por la supuesta falta de conciertos de "nivel internacional". Y en último lugar, por la falta de apoyo del Concello al Capítulo Serenísimo do Albariño.

Víctor Caamaño responde en el caso del botellón que la situación era igual con el PP, y que entonces Aragunde la consideraba normal. En cualquier caso, plantea que "poco se puede hacer por reducir el botellón en una noche en la que se juntan en Cambados 50.000 personas". "Hay ciertas cosas que no se pueden ni se deben reprimir", prosiguió. Además, afirma que "esa situación (el macrobotellón) solo se produce la noche del sábado. El resto de noches lo que se bebe en la calle es mayoritariamente vino albariño".

En lo que respecta a los grupos de música, el también concejal de Cultura de Cambados recuerda que "nuestro planteamiento cultural es distinto al del PP. Nuestra prioridad no es llenar la plaza de Fefiñáns, sino ofrecer conciertos de calidad. No nos interesa que el público vaya a la plaza para ver a una persona famosa que sale en televisión, sino para escuchar música de calidad". Además, recalca que "además de vender el vino albariño, nosotros queremos vender otro producto, que es la música y la cultura gallega, algo que para el PP no existía".

Capítulo Serenísimo

Víctor Caamaño apunta que la posición del Ayuntamiento de Cambados respecto al Capítulo Serenísimo no va a variar "mientras siga siendo una organización partidista que solo busca premiar a los altos cargos del PP. Quien tiene que mover ficha es el capítulo".

Para terminar, y sobre la limpieza, el concejal declaró que "el sábado es imposible llegar a muchos sitios para recoger los residuos. Claro que no se puede dejar así, pero es difícil tener todo perfecto con tanta gente en el pueblo. Pero el resto de los días la situación fue más o menos normal, y se ha mejorado mucho con respecto a la época del PP".

Así las cosas, Víctor Caamaño considera que la crítica de Luis Aragunde "es muy pobre" y "vacía de argumentos". "Lo que pasa es que terminó la fiesta y tenía que salir en los periódicos diciendo algo. Para Aragunde debe ser muy duro ver como en dos años le dimos un cambio tan radical a la fiesta y escuchar a la gente decir que el Albariño está ahora mucho mejor".