Lleno hasta la bandera. Así está O Grove en esta época del año. La actividad es frenética en los hoteles y restaurantes, las calles están a rebosar de visitantes, las playas presentan su mejor aspecto y la isla de A Toxa recuerda sus épocas de esplendor.
Directamente volcado en el turismo y el mundo del mar, este municipio hace ahora su particular agosto gracias a la masiva afluencia de visitantes y saca el máximo partido a su rica y variada oferta.
Y es que son muchas las posibilidades que ofrece este territorio al que pertenece, hay que aclarar una vez más -porque a veces hay gente que no parece tenerlo claro-, la emblemática isla de A Toxa.
Así es. Ese espacio insular que fue referente del turismo en Galicia pertenece al Ayuntamiento de O Grove, con todo lo que representa. Esto es, su Parque Forestal, las aguas termales y mineromedicinales, la oferta balneoterapéutica de cuatro y cinco estrellas, con su Aldea Grobit, su burros fariñeiros y centros comerciales como La Aldea y O Redondo.
Punta Moreiras
Pero O Grove, "paraíso del marisco", es también barcos de pasaje que surcan las rías y llevan a visitante al Parque Nacional de las Islas Atlánticas. Una oferta que se complementa con la de Punta Moreiras, donde se ubican tanto el Acuario O Grove como el Museo de la Pesca y la Salazón.
Eso sin olvidar el yacimiento arqueológico de Adro Vello, la posibilidad de realizar interesantes rutas de senderismo y paisajes como los que se divisan desde Monte Siradella o Con da Hedra.
Ornitología y playas
La ornitología, que representa un tipo de turismo en expansión, también tiene cabida en esta península rodeada de playas para todos los gustos.
Es cierto que el arenal de A Lanzada es la principal referencia, pero hay otros que pueden resultar tanto o más importantes, como sucede en Area da Cruz, Raeiros, Area das Pipas, Area Grande y otros muchos.
Como puede verse, la riqueza de O Grove es importante y no se limita a su afamada gastronomía, capaz de atraer a gentes de toda España y diferentes puntos del planeta, especialmente durante la Festa do Marisco que se celebra cada mes de octubre.
Es una oferta en la que tienen cabida las actividades socioculturales que desarrollan durante todo el verano tanto el Concello como diferentes establecimientos privados. Y en la que igualmente se integran la práctica del surf, el kitesurf, longboard y tantas otras disciplinas similares que se complementan a la perfección con el piragüismo y demás deportes náuticos susceptibles de ser practicados en las aguas grovenses.
No es extraño, por tanto, que el municipio esté a tope en esta época del año. Ni tampoco lo es que, a diferencia de lo que sucede en otros puntos de España, el turista sea tan bienvenido como necesario.
