El director provincial del Instituto Social de la Marina (ISM), Carmelo Castro, se desvincula por completo de la decisión de la adjudicataria del servicio de limpieza de despedir a cuatro limpiadoras. "El contrato de la limpieza lo firmamos hace un año y ya se especificaba que las instalaciones de la ubicación provisional iban a ser más pequeñas", justifica Castro. Es decir, que hace meses que la concesionaria era conocedora de que en la sede temporal no necesitaría tanto personal como en la de A Mariña. "El número de empleados depende de los metros cuadrados a limpiar", aclara el responsable del ISM.
Carmelo Castro se suma al escrito de apoyo de los funcionarios destacando que "los servicios que prestaban" las empleadas despedidas "eran inmejorables", por lo que "ojalá puedan volver a trabajar cuando regresemos a las nuevas instalaciones".