José Coronado se dio un auténtico baño de masas en Cambados. Vitoreado, ovacionado, centro de todas las miradas y elogios, el actor recibió una calurosísima acogida durante su investidura como cabaleiro de la orden del Capítulo Serenísimo, más de la que él esperaba: "Me ha sobrepasado. Algo bueno he tenido que hacer en otra vida para recibir este cariño", comentaba tras ser distinguido embajador del albariño y haber participado en el desfile previo por la avenida de Madrid con el resto de la comitiva, entre el Auditorio da Xuventude y el Pazo de Fefiñáns. Durante el trayecto por la calle fue donde más expectación causó, tanto entre vecinos como turistas. Todos querían inmortalizar el momento con el conocido actor -no le gusta el término "famoso"-.

La investidura se retrasó más de lo previsto y no comenzó hasta la una y media de la tarde. Coronado fue el último en jurar -en gallego- su compromiso con el albariño. Antes lo hicieron otras nuevas damas y cabaleiros. Fueron la actriz gallega Beatriz Serén, la presidenta de Condes de Albarei, Dolores Calvo, el expresidente del Celta, Horacio Gómez y el viticultor José Ramón Tores Pintos. También se entregaron otras distinciones que recayeron, entre otros, en Os Carballeiras y Os Danzantes de Covas (además de actuar por las calles también lo hicieron en el Xantar de Torrado).

A Coronado le fue encomendada la tarea -inesperada para él: "es una encerrona", bromeó- de pronunciar unas palabras en Fefiñáns en representación de los galardonados por el Capítulo. Se comprometió a "llevar esta hermosa tierra por todo el mundo" y a ejercer de embajador del albariño, una labor "relativamente fácil porque se vende solo, no hay que convencer a nadie". "Siempre lo tengo en la nevera", admitió después a los periodistas.

Coronado, que está grabando "Vivir sin permiso" en Vilagarcía, se quedará hasta Navidades por Galicia, un lugar "que engancha". "Cada vez me gusta más su gente. Creo mucho en Galicia y creo mucho en el albariño", elogió. El amor por nuestras tierras ya le viene de lejos, pues de niño veraneaba en O Grove.