El Concello de Ribadumia ha conseguido regularizar la situación administrativa del cementerio parroquial de Leiro, que estaba pendiente desde hacía cinco años.

Según un comunicado de la administración municipal, el proceso quedó paralizado en época de Salomé Peña porque no se remitió la documentación pertinente a la Xunta de Galicia. Así las cosas, en 2016 el equipo de gobierno que dirige David Castro asumió y sufrió la redacción de un proyecto nuevo, para de ese modo adaptarse a la normativa.

La asociación de vecinos A Oliveira solicitó por primera vez la regularización del cementerio en 2012, al tiempo que instaban al Concello a gestionar la ampliación del mismo.