La siega del trigo implicaba hasta no hace muchos años a la totalidad de la localidad de Valga, según cuentan los vecinos. El pueblo cuenta con una gran tradición agrícola, a juzgar por lo que cuentan los mayores del lugar, que gracias a estos encuentros, de alguna manera recuperan la ilusión por el trabajo en el campo.

Es por este motivo que desde hace casi una década, el Concello ha querido impulsar la celebración de estas labores de labranza, sobre todo con la finalidad de conservar el patrimonio cultural del municipio y recuperar tradiciones que poco a poco se van perdiendo, no solo en este municipio sino en muchos otros de la comarca, debido sobre todo a la introducción de maquinaria que facilita y acelera el proceso de recogida.