Costas dio ayer un giro inesperado al culebrón de la Festa da Ameixa. Fuentes de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar aseguraron ayer a este periódico que la solicitud de la cofradía de Carril para celebrar la fiesta "en una zona de la playa Compostela", es decir, la polémica verbena, "todavía no se ha resuelto".

Por tanto, no todo está perdido para que la orquesta París de Noia pueda actuar en el arenal vilagarciano el próximo 20 de agosto como pretende José Luis Villanueva, quien mantiene intactos sus planes -sin ubicaciones alternativas- pese a la falta de apoyo por parte del gobierno municipal, que advierte de las consecuencias que el tránsito de un trailer de grandes dimensiones puede tener en el paseo marítimo. De hecho hace unos días el alcalde y la concejala de Urbanismo se trasladaron a Madrid para gestionar con Costas la sustitución de todo el enlosado de pizarra, una actuación que el ente dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) sufragará al 100%.

Villanueva asegura que la jefa provincial de Costas "no quiere denegarnos el permiso, pero el alcalde le puso el panorama muy negro". Por tanto aunque verbalmente Cristina de Paz Curbera le haya trasladado al patrón la posibilidad de desautorizar el controvertido evento -según la versión del parquista-, por ahora no hay nada por escrito. Y Villanueva no pierde la esperanza. "No voy a permitir que por falta de altura, el alcalde lance la pelota al tejado de quien siempre se ha portado con nosotros de forma exquisita [en alusión a Costas]", espeta el patrón. "La verbena no es un capricho; es para promocionar la almeja y los viveros de Carril, y no cabe su celebración en otro entorno que no sea ese [la playa de Compostela]", agrega.

Costas reconoce que acaba de recibir la petición de la cofradía y que "tras la correspondiente tramitación, en la que se recabará parecer del Ayuntamiento, el Servicio Provincial de Costas en Pontevedra resolverá la solicitud presentada, según proceda y conforme a derecho", esgrimen desde el departamento del Ministerio de Medio Ambiente.

El posicionamiento del gobierno vilagarciano quedó claro en el pleno del jueves: no es partidario de la celebración de la verbena en la playa, si bien precisó en todo momento que es Costas la administración que debe otorgar o no el permiso. Ahora la incógnita radica en si la postura municipal será vinculante. Según dijo la portavoz socialista en el pleno, Tania García, los informes municipales también alertan de los daños en el paseo.