"No es un capricho, es responsabilidad". Estas fueron las palabras más repetidas por parte de la portavoz del gobierno de Vilagarcía, Tania García, para defender en el agitado pleno de ayer la posición del Concello en el conflicto del 25 aniversario de la Festa da Ameixa que, lejos de amainarse, subió de nivel con acusaciones mutuas entre el alcalde y el patrón de Carril, al que Varela llamó al orden varias veces por interrumpirle. "Guarde silencio, no se lo digo más", le espetó a Villanueva en un pleno tenso, crispado y con expectación.

PP, Esquerda Unida y Somos Maioría llevaban sus respectivas mociones de urgencia para reclamar al Concello que garantizase la seguridad de la Festa da Ameixa. Las propuestas -aunque con exposiciones diferentes, coincidían en los acuerdos- se debatieron conjuntamente y salieron adelante con los votos favorables de sus impulsores y la abstención del gobierno, del BNG y del edil no adscrito Miguel Alves, que estrenó nueva ubicación en el salón de plenos -junto al gobierno- y también turnos de palabra como si de un sexto grupo municipal se tratase.

Pero tras más de una hora de debate y de alcanzar un acuerdo plenario, este difícilmente se llevará a cabo. Y es que el alcalde ya dejó claro que el lunes se reunirá con el patrón de Carril para examinar -en presencia de los responsables de Policía Local y Emergencias- el Plan de Autoprotección que Villanueva presentó ayer en el Ayuntamiento y analizar "hasta donde podemos llegar". "Los medios no son infinitos. No hacen trabajadores ni palcos. Y hasta donde no llegue el Concello, a la organización no le quedará más remedio que suplir esta falta de medios, como hacen otros eventos, con seguridad privada", espetó el regidor socialista. Su grupo presentó una enmienda a las mociones con este argumento pero fue rechazada.

La Festa da Ameixa se celebrará el 19 y 20 de agosto, coincidiendo con As Revenidas, el Combate Naval y la Batalla das Flores, todos ellos eventos que también cuentan con Plan de Autoprotección, puntualizó el gobierno local.

Pero la polémica no radica en la elaboración del plan en sí, sino en quién pagará los recursos necesarios que contiene dicho documento para un correcto desarrollo de la Festa da Ameixa. Aparte de la seguridad por parte de Emergencias y Policía Local, los informes municipales también advierten de carencias en los servicios de Obras y Limpieza para poder dar abasto el tercer fin de semana de agosto.

"Vileza" en las redes

El inicio del debate no empezó con buen pie. El alcalde, muy serio, exigió una rectificación pública -que no llegó a producirse- al patrón carrilexo por haber acusado al gobierno de "vil" desde el perfil oficial en Facebook de la agrupación de parquistas. ¿El motivo? Una noticia de 2016 que supuestamente estaba circulando por redes sociales y Whatsapp anunciando la suspensión de un pleno.

Tras el rifirrafe verbal, llegó la intervención de Villanueva. Se quejó de que la Festa da Ameixa, este año con un presupuesto "de más de 120.000 euros" (a pagar a medias entre la cofradía y la agrupación de parquistas) cuenta con una ayuda municipal que descendió de 5.000 a 3.500 euros. "A otros eventos con catalogación inferior se le proporcionan más medios técnicos, humanos y económicos. Es una serie de despropósitos lo que nos trae hoy aquí", afirmó el patrón, insistiendo en la discriminación con la que -en su opinión- actúa Ravella con la Ameixa. Después el alcalde rebatió a Villanueva leyendo una larga lista de recursos materiales y logísticos solicitados para la Ameixa.

Desde la oposición, BNG y Somos Maioría, aludieron a la necesidad de priorizar "el interés general" y la propia Festa da Ameixa frente a enfrentamientos y pulsos que "parece que solo buscan vencedores y vencidos". "No hay tiempo para más circo. La fiesta se va a celebrar en precario. Comenzó mal y va a acabar mal. Espero que tomemos nota para próximos años", expresó Xabier Ríos (BNG) en un discurso claramente pesimista. "El despropósito al que llegamos no se va a solucionar con mociones si las partes no cambian de actitud", argumentó en aras de intentar justificar su abstención.

Otro de los momentos de mayor tensión llegó cuando Tania García echó la vista atrás para defender "el impulso del PSOE" en el nacimiento de la fiesta hace 25 años. "Eso es mentira", se oía entre el público. Lo mismo opinaba el concejal del PP Jesús Longa, que no dudó en abandonar el salón de plenos tras replicar a los socialistas que "no hicieron nada".