La experiencia de tener, durante cinco días, cerrada al tráfico la plaza de O Regueiro de A Illa ha sido positiva. Así lo entiende el grupo de gobierno tras comprobar que no generó problemas de tráfico importantes y las alternativas para la circulación de vehículos funcionaron de manera adecuada. Por este motivo, el Concello se propone volver a repetir la experiencia a lo largo de este verano, aunque será una cuestión a estudiar, ya que el principal problema que existe en ese entorno es la ausencia de estacionamientos adecuados para los vehículos. Precisamente en la plaza de O Regueiro existe una zona de estacionamiento aunque el problema estaría en los accesos y salidas de la misma para evitar que los vehículos puedan atravesar ese entorno.

En caso de decidir el cierre de la plaza durante el mes de agosto, para que se convierta en un entorno festivo y adecuado para las familias, sería durante un fin de semana y coincidiendo con algún tipo de celebración para evitar que los coches puedan coincidir con ella.

Las cinco jornadas en las que la plaza de O Regueiro ha estado cerrada al tráfico han servido de referencia a lo que puede suponer la peatonalización de la misma en el futuro, una apuesta fuerte que ha realizado el Concello tras la redacción del Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS), aspirante a ser subvencionado con fondos europeos para poder ejecutarse.

Ese PMUS se ha ejecutado contando con la aportación de un buen número de entidades sociales y económicas del municipio, así como de diferentes vecinos interesados en que los espacios para los peatones se impongan al que ocupan los vehículos. El documento está abierto a futuras aportaciones con el ánimo de devolver gran parte de A Illa a lo que era antes de la apertura del puente que la une al continente, cuando apenas se veían vehículos por las calles.

Una de las medidas para desarrollar el PMUS es la instalación de medidores en diferentes puntos del municipio para conocer cuántos vehículos y qué tipo de tráficos circulan por ese entorno, algo que ya se ha instalado, por ejemplo, en la avenida de A Ponte. Con esos datos en la mano se trabajará en el diseño de los futuros flujos de tráfico y en cuáles serán las alternativas de los vehículos para dejar el entorno de la plaza de O Regueiro totalmente libre. No en vano, esta plaza va a ser el núcleo central de la peatonalización de A Illa, extendiéndose posteriormente a las calles adyacentes como una malla.

En estos momentos, en A Illa solo existen un par de calles peatonales de manera parcial, como son Palmeira y Con do Moucho. Esta última ha experimentado una importante revitalización hostelera desde su peatonalización, con la apertura de varios establecimientos en los últimos años.