Los laboratorios del Instituto Tecnolóxico para el Control do Medio Mariño (Intecmar), con sede en Vilaxoán, han confirmado la alta toxicidad de las vieiras intervenidas el pasado viernes en un control de la Guardia Civil y Gardacostas en Vilanova de Arousa.

El análisis cuyos resultados se conocieron en la mañana de ayer han determinado que el bivalvo incautado duplicaba, como mínimo, el nivel permitido de toxina ASP (amnésica) por lo que su consumo entraña serios riesgos para la salud.

De ahí que la Guardia Civil haya ya remitido un informe al juzgado de Vilagarcía con el fin de que se abra un procedimiento penal que podría implicar elevadas penas de prisión para los tres detenidos en la operación de la pasada semana, pues la distribución de este marisco tóxico es entendido como un presunto delito contra la salud pública, a semejanza del tráfico de estupefacientes y, por tanto, con penas similares.

Las condenas por este tipo de delitos en los tribunales gallegos suelen superar los tres años de prisión, según sentencias recientes de las Audiencias de A Coruña y Pontevedra, respectivamente.

La detención de los tres implicados se produjo a primera hora de la mañana del viernes tras el aviso que recibió el Seprona de un particular a quien acababan de ofrecerle la venta del marisco pero dudó de su procedencia.

Tras la llamada, patrullas de la policía judicial de la Guardia Civil de Vilagarcía, Seprona y Gardacostas acudieron a Vilanova e interceptaron el vehículo en las inmediaciones del Xardín Umbrío por lo que procedieron a la identificación de las tres personas e incautaron la mercancía que portaban en el maletero de un Opel Astra, en total ocho sacos que arrojaron un peso total de 171,5 kilos de vieira procedente de la ría de Ferrol.

En concreto dos de los detenidos son de Fene, Adrián R.L., de 25 años y Borja S.A., de 23 años: así como el vecino de Vilanova Samuel F.P., de 55 años.

Según explicaron a los agentes tras su detención, la mercancía la transportaron aquella misma mañana tras recogerla en el puerto de Ferrol con el presunto fin de distribuirla en la comarca de Arousa.

Las fuerzas de seguridad intervinientes alertan del riesgo del consumo de este tipo de productos sin control sanitario debido a la alta toxicidad que pueden contener, como ratificó el análisis.

Se trata de un problema que es especialmente grave en verano cuando aumenta la población por el turismo, si bien también existe constancia de que son muchos los particulares y restaurantes que adquieren esta mercancía ilegal, pues no se puede olvidar que está en veda y, por tanto, fuera de los controles ordinarios.

La vieira es uno de los moluscos más vigilados precisamente por la facilidad con la que absorbe estas sustancias tóxicas; de ahí que para su consumo sin riesgo sea preciso eviscerarlos.

Cabe indicar que incluso durante la campaña los pescadores deben remitir toda la vieira capturada a una empresa cambadesa para su procesado que consiste en el congelado de la vianda tras retirar el hepatopáncreas que es donde almacena la sustancia insalubre.

A la vez cabe poner de manifiesto que el consumo de este tipo de moluscos con toxina puede acarrear graves problemas a largo plazo, como han explicado en sucesivas ocasiones los forenses en las vistas judiciales en las que han comparecido como peritos. De hecho incluso se relaciona algún tipo de alzhéimer con el consumo de este tipo de productos.

De menor entidad sería el caso si la toxina detectada fuera la DSP ya que el daño que provoca está relacionado con problemas digestivos y por causar procesos diarreicos.

Los tres implicados aún pueden contrarrestar el resultado del análisis del Intecmar en un laboratorio privado para evitar las penas de prisión.