Por cuarto año consecutivo, el mirador del Monte Lobeira, en Vilanova de Arousa, se convirtió en el mejor escaparate para dar a conocer la pasión que sienten aquellas personas que recuperan un vehículo clásico. Consolidada como una de las citas obligadas para los amantes del motor, la caravana de vehículos, entre las que había motocicletas y coches, comenzó su recorrido por la comarca de O Salnés bien temprano, sobre las 10.30 horas. Ese recorrido les llevó a pasear sus "viejos cacharros", como los definió el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, por el centro de Vilagarcía, antes de enfilar hacia Vilanova por As Sinas y celebrar un pequeño descanso en la plaza de A Pastoriza.
Los clásicos conquistan Lobeira. // Noé Parga
Mientras los vecinos de Vilanova contemplaban los vehículos, sus propietarios participaron en una visita a la casa museo Valle-Inclán. La siguiente parada en el itinerario fue otro pazo, el de Vista Real, donde se celebró el primer "pincho" de la jornada, antes de iniciar un amplio recorrido por casi todo el municipio vilanovés que finalizó en el punto de partida, las inmediaciones del Mirador de Lobeira.
Allí tuvo lugar un encuentro con "pincho", entrega de regalos y premios a los participantes y un momento para la confraternización entre los amantes de los vehículos antiguos, que volvieron a citarse para un nuevo encuentro el próximo año.
