La drástica caída de la natalidad en Vilagarcía es una realidad que acaba de confirmar el Instituto Galego de Estadística (IGE). Según los datos provisionales de 2016, en la capital arousana nacieron el año pasado 263 bebés, 61 menos que el ejercicio anterior, cuando vinieron al mundo 324 criaturas. Para encontrar cifras tan desoladoras es necesario remontarse casi dos décadas atrás, a 1998, cuando se contabilizaron 243 nacimientos.

Este desplome de recién nacidos en la capital de la comarca contribuye a que el cómputo global de O Salnés no tenga precedentes, pues los 795 niños nacidos en 2016 constituyen la peor cifra desde que existen registros, en 1975, es decir, hace 42 años.

FARO DE VIGO ya publicó el pasado mes de marzo los datos de nacimientos en Vilagarcía que maneja el Registro Civil de la ciudad. Si bien sus cifras varían en relación a las oficiales que publicó ayer el IGE, la tendencia es la misma en ambos casos: un brusco desplome de la natalidad durante el año 2016. Así las cosas, en el Registro solo se inscribieron durante ese ejercicio 203 menores, frente a los 329 de 2015.

En cuanto a sexos, continúa predominando el femenino, con 137 niñas frente a 126 niños.

Saldo vegetativo negativo

En el lado opuesto a Vilagarcía se encuentran Meaño, A Illa de Arousa, O Grove y Sanxenxo, los cuatro concellos de O Salnés que experimentaron un repunte de nacimientos. El más llamativo es sin duda el del municipio meañés, que acogió el alumbramiento de 51 bebés, la cifra más elevada desde 2008. De hecho es el único ayuntamiento de la zona en el que prácticamente nace el mismo número de personas de las que mueren, pues todos los demás sufren un saldo vegetativo negativo (más defunciones que nacimientos).

En el conjunto de la comarca el saldo es de -239, ligeramente inferior al de 2015 debido al suave descenso de fallecidos (de 1.099 a 1.034). Pero esta disminución de muertes no logra compensar el espectacular descenso de la natalidad (de 844 a 795 menores, fundamentalmente debido a los registros de Vilagarcía), de ahí que el saldo vegetativo continúe estando en números rojos.

Otros concellos

En lo que respecta a los demás concellos de O Salnés, las mujeres de A Illa, O Grove y Sanxenxo también dieron a luz en 2016 a más bebés que el ejercicio anterior. El municipio meco recibió a 78 nuevos vecinos (frente a los 70 de 2015), el isleño a 32 (20 en 2015) y el sanxenxino a 135 (126 en 2015).

Por su parte, Meis no ha experimentado variación alguna (con 35 nacimientos en sendos años), mientras que Cambados, Vilanova y Ribadumia acompañan a Vilagarcía en la caída de natalidad. No obstante en ningún caso el descenso alcanza la envergadura de la realidad de la capital arousana.

Según los datos publicados por el Instituto Galego de Estadística, en Ribadumia nacieron el año pasado 36 niños, seis menos que el ejercicio anterior. La villa del Albariño, Cambados, ha reducido sus nacimientos a un centenar exactamente, 16 menos que en 2015. Y Vilanova, a 65, nueve menos.

Menos muertes

Con respecto a las defunciones desglosadas por ayuntamientos, la mayoría de ellos experimentaron una disminución. Solo en A Illa y Ribadumia fallecieron más habitantes el año pasado que el anterior. En el caso de la localidad isleña el aumento es meramente testimonial, al pasar de 47 a 48 defunciones. Sin embargo en Ribadumia perdieron la vida 63 vecinos frente a los 54 de 2015.

En lo que respecta a la capital de la comarca, Vilagarcía es el municipio con peores registros de nacimientos pero con mejores de fallecimientos, con 30 muertes menos en 2016 (322) que en 2015 (352). En Cambados, O Grove, Meaño y Meis también bajaron las defunciones.