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Xurxo Charlín: "Aragunde miente sobre la calle embargada, otra vez"

El portavoz municipal muestra el convenio que desmentiría al líder del PP, al señalar que el terreno lo tienen que pagar cuatro vecinos

El portavoz del gobierno de Cambados, Xurxo Charlín, mostró ayer el convenio urbanístico que, según él, desmiente las afirmaciones vertidas este fin de semana por el líder del PP, Luis Aragunde, en relación a la calle Sabugueiro, que el Ayuntamiento abrió en 2011 sobre un terreno privado, y que actualmente está embargada. En dicha documentación se indica expresamente que el Concello pagaría los terrenos a sus propietarios solo después de cobrar a los vecinos colindantes, lo que contradice lo afirmado por Aragunde el sábado.

"Aragunde miente sobre la calle embargada, otra vez", afirma Charlín. "El portavoz del PP solo dice la verdad cuando se equivoca, es la segunda vez que se lo tengo que decir. ¿No se da cuenta de que ya no gobierna y de que ahora tenemos acceso a la documentación para comprobar si lo que dice es verdad o no? No se puede mentir para encubrir una mala gestión, porque al final la verdad sale a relucir y queda aún peor", remachó.

Luis Aragunde defendió el sábado su gestión en la apertura de la calle Sabugueiro, una transversal a la avenida de Vilariño. Asegura que antes era un camino de tierra en muy mal estado, con lo que su urbanización ayudó a mejorar el aspecto estético de la zona y a mejorar la ordenación viaria del entorno. Además, argumentaba que era el Ayuntamiento el que tenía que pagar 97.000 euros a los propietarios del terreno, pero que la administración municipal recuperaría gran parte de ese dinero pasados los años, cuando los vecinos colindantes desarrollasen urbanísticamente la zona. Aragunde, que era alcalde cuando se abrió el vial y se firmó el controvertido convenio, afirmó también que su gestión había sido "rentable" para el Concello.

Pero el cuatripartito responde que el convenio firmado por Aragunde en 2011 le contradice en varios aspectos. Así por ejemplo, la documentación recoge explícitamente que los 97.000 euros del terreno se los pagaría el Concello a los propietarios, pero solo después de que los vecinos colindantes le pagasen a su vez al Ayuntamiento.

Además, el convenio dice que los vecinos tienen cinco años para pagarle al Concello -con lo que no es verdad que ese cobro pueda posponerse hasta un eventual desarrollo urbanístico de la zona-, y se contemplaba como obligatorio llevarlo a pleno, exponerlo al público y escriturarlo.

Por todo ello, Charlín remacha que "la gestión de Aragunde fue cualquier cosa menos rentable para el Ayuntamiento. El acuerdo establecía que los vecinos tenían que aportar 97.000 euros, y el Concello dejó pasar los cinco años sin cobrárselos y abrió la calle sin elevar a público el convenio. Lo que hizo fue una chapuza".

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