La operación la llevaron a cabo agentes de la EDOA de la Guardia Civil (Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga) y la Udyco de la Policía Nacional (Unidad de Droga y Crimen Organizado), aunque contaron con el apoyo de un gran número de efectivos de otros equipos, como los grupos de rastreo con perros, de operaciones especiales (GOES) y los medios aéreos.

Se llevaron a cabo un total de siete registros en domicilios de Vilagarcía, Vilanova y Marín. La segunda fase de esta operación estalló el miércoles pasado, y en Vilaxoán se cobró a una de las piezas más importantes del entramado, según las tesis de los investigadores: Pablo Bouzas.

Los agentes entraron en su vivienda de O Preguntoiro sobre las 7.30 horas, tras derribar la puerta principal de la vivienda. Detuvieron a "Castiñeiras", a su madre y a un hermano, si bien en ese registro no apareció droga alguna.

Pablo Bouzas González ya cumplió tres años y medio de cárcel por la muerte del joven vilagarciano Manuel Abalo, al que arrolló con su coche una madrugada de mayo de 2008. Abalo estaba cruzando un paso de peatones en el centro de Vilagarcía, y Bouzas lo atropelló con el coche. "Castiñeiras" no se detuvo en el lugar del siniestro, y al día siguiente llevó el coche a un taller de Portugal, con el objetivo de borrar las huellas del accidente. Dos días después, la Policía Nacional le detuvo. En 2011, Bouzas fue juzgado en Pontevedra, y le condenaron por homicidio imprudente y conducción temeraria.

Tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil consideran que este grupo "movía unas importantes cantidades de cocaína".