La campaña del pulpo empezó mal, y mal sigue. En las dos primeras semanas desde la veda de mes y medio iniciada en mayo se han vendido entre las lonjas de Cambados y O Grove poco más de 6.700 kilos de esta especie. El año pasado, por estas fechas, ya se habían despachado 11.800, lo que supone un 43 por ciento más.

En contraposición, las ventas de nécora han aumentado considerablemente. La campaña se reanudó a principios de este mes, y en la lonja de O Grove se han vendido 1.418 kilos del crustáceo, cuando el año pasado por estas fechas habían sido poco más de 880, un 60 por ciento menos.

El patrón mayor de O Grove, Antonio Otero, recuerda que entre los marineros existe un dicho muy antiguo, según el cual los años buenos de pulpo son malos de nécora y centollo; y los malos del cefalópodo, repuntan las capturas de los crustáceos. Una afirmación con base científica, puesto que el pulpo es el principal depredador -con permiso del ser humano- tanto de la nécora como del centollo.

Esto motiva que se produzca un proceso cíclico, de modo que cuando abundan los depredadores, baja la población de las presas, hasta que llega un momento en que los depredadores empiezan a morir debido a la falta de alimento, momento en el que las poblaciones de las presas se recuperan de nuevo. Se llega así a un punto de equilibrio natural que, a la vista de los datos de capturas de pulpo y nécora en las lonjas de O Salnés, este verano se estaría cumpliendo.

Poco pulpo, y caro

En la lonja de Cambados se está notando con claridad la escasez de pulpo. Desde el inicio de la campaña se han vendido en Tragove poco más de 3.000 kilos de esta especie, lo que supone el segundo peor dato de los últimos 11 años. En la primera quincena de 2016, por ejemplo, se habían comercializado en la lonja más de siete toneladas.

En O Grove la situación es algo mejor, pues ya se han vendido casi 3.700 kilos. La cifra también está por debajo de la de 2016 (4.700 kilos), pero en cambio es mejor que la de los comienzos de campaña de 2015, 2014 y 2013. En realidad, hacía varios años que se vendía mucho más pulpo en Cambados que en O Grove, y sin embargo este verano la situación está siendo la inversa.

Esta falta de pulpo propicia, sin embargo, que alcance unos precios muy elevados. Así, por ejemplo, si en la primera quincena de julio de 2016 la cotización media del pulpo en las lonjas arousanas estaba entre los 5,20 y los 5,50 euros el kilo, en la presente campaña pasa prácticamente siempre de los 7 euros el kilo, y muchos días se ha situado por encima de los 8.

"El pulpo este año está teniendo unos precios increíbles -recalca el patrón mayor de O Grove-, con días a 12 euros el kilo de máximo".

Antonio Otero relaciona estos buenos precios tanto con la escasez de producto -"los marineros que van a Ribeira ya tampoco son capaces de hacer los topes"- como a la demanda del mercado. "Si hubiese más, más se vendería. Y seguramente no bajaría mucho el precio".

De todos modos, el presidente del pósito grovense aún confía en que mejoren las capturas del cefalópodo. "Aún está encamado. Se mueve poco, está enterrado y no entra en las nasas, pero cuando empeore el tiempo en otoño, seguro que aparecerá más".

La nécora

La otra cara de la moneda es la nécora, puesto que este año hay mucha más que en los precedentes. En O Grove, por ejemplo, nunca vendieron tanta en las dos primeras semanas de julio desde mediados de la década pasada. Desde entonces, el mejor registro había sido de 970 kilos en 2015 -que se da la circunstancia de que también había un año catastrófico para los "pulpeiros", aún peor que el actual pero en lo que va de julio de 2017 ya se han comercializado más de 1.400 kilogramos.

Una situación que Antonio Otero no solo relaciona con la eventual existencia de más nécora en las aguas de la ría de Arousa, sino también a un aspecto comercial. "En nuestra lonja la nécora está teniendo bastante buen precio, y paramos las subastas al llegar a los 12 euros el kilo. Supongo que eso hace que esté viniendo mucha gente de Cambados o A Illa a vender aquí, cuando otros veranos no lo hacían". En lo que respecta a los precios medios, en las últimas jornadas de la semana pasada rondaban los 25 euros el kilo. Ayer fue festivo local en O Grove, por lo que la lonja estuvo cerrada.

El patrón mayor grovense recalca que los precios altos tienen un papel relativo en la rentabilidad de la actividad. "El año pasado fue malo de centollo y de nécora en lo que respecta a las pesquerías, pero excepcional en precios. Con el pulpo está pasando éste algo parecido, pero hay tan poco que ni con el precio alto compensa".