La convocatoria del plebiscito afecta a todos los venezolanos en la diáspora, en su mayor parte huidos por la situación que se vive actualmente en uno de los países más ricos del mundo pero que atraviesa la peor crisis de su historia.

Por ello se invitó a todos los venezolanos mayores de 18 años con el único requisito de que lleven más de tres días en España, "aunque estén de paso", explica Olga Pantoja.

La votación fue minuciosa pues cada elector ha tenido que responder afirmativamente a tres preguntas concretas en contra de las pretensiones de Maduro y en defensa de la Constitución aprobada en 1999. El proceso en el que votaron 415 venezolanos finalizó con un solo "No" en la primera pregunta, y cuatro y cinco nulos para la segunda y tercera.

Cada uno de los votantes recibía información específica del plebiscito en la mesa, mostraba su "cédula de identidad" o pasaporte y dejaba impresa las huellas del dedo pulgar y meñique para que no quede ningún lugar a dudas.

Los resultados se enviarán luego a la Coordinadora de Venezolanos en el Extranjero (Covenex) que validará el escrutinio, cuyo resultado será defendido ante los tribunales internacionales, explica la coordinadora del movimiento en Arousa, Olga Pantoja.

La representante del CRD recuerda que se trata de un proceso que tiene absoluta eficacia jurídica pues ha sido aprobado por la Fiscalía del Supremo de su país y por la Asamblea Nacional, por lo que todos confían en que los resultados sean acatados por el "régimen castro-comunista" que impuso Maduro en Venezuela, explica.

Y los venezolanos afincados en Arousa expresan esa misma confianza, caso de Ivonne García, médico de profesión, quien sostiene que "ya hemos perdido demasiado" para tener ahora "miedo" a participar en una consulta democrática después de veinte años de gobiernos dictatoriales.

En el resto de Galicia se esperaban datos similares.