El portavoz del BNG en O Grove, Heladio Outeiro, se reunió estos días con la concejala de Obras del concello, Ángeles Domínguez, y dos de los técnicos del Servicio de Aguas Municipal. El motivo de la reunión era conocer al detalle como se encuentra la red de abastecimiento del municipio, que a causa de su antigüedad está provocando continuos problemas de roturas de tuberías. Dada la gravedad del asunto, y a la espera de aprobar los Presupuestos Municipales de 2017, los nacionalistas han querido saber de primera mano y con informes técnicos como está la situación para realizar una propuesta al alcalde José Cacabelos y su equipo de gobierno.

Lo primero con lo que se ha encontrado Outeiro es con una enorme falta de documentación al respecto, "puesto que no todas las calles están documentadas", explica. Existen algunos informes de como está la situación en calles en las que se ha intervenido recientemente, pero no de toda la red.

Amianto

Hasta donde han podido saber, las tuberías de la localidad, que tienen más de 50 años de antigüedad, están hechas de fibrocemento, un material que contiene amianto, "una sustancia tóxica que se va soltando con el paso de los años y puede llegar a mezclarse con el agua", argumenta Outeiro. La vida útil de esas tuberías es de cuarenta años, por lo que el estado en el que se encuentran "debe ser lamentable". Desde hace quince años, las tuberías se fabrican con polietileno, por lo tanto las que se han renovado gracias a las obras de gas natural realizadas en el municipio, son ya de este material. Pero aquí también surge un problema, explica el nacionalista: "las tuberías deben soldarse mediante una técnica de electrofusión, pero no se pueden pegar, que es lo que se ha hecho con muchas de ellas, motivo por el cual se van a despegar con bastante más facilidad.

Depósitos y depuradoras

Un equipo de cuatro técnicos más dos electricistas son los que solventan los problemas en la red, y atienden depósitos y depuradoras que abastecen de agua a los vecinos de la localidad. Existen en bombeo en la zona de Campos y dos aceleradores en O Bao y O Espiño, y existen tres grandes depósitos que son los que abastecen a todo el pueblo, que se ubican en el Cuartel, en Paredes y en Pedras Negras. Según ha podido saber Outeiro existe un cuarto en Reboredo que está inutilizado, porque no estaba bien construido, por lo que según explicaba la concejala de obras, "seguramente lo destinemos a almacenaje".

Pluviales

Otra cuestión es el tema de las pluviales, que en la mayor parte del municipio no tienen separación con las fecales, a no ser en la zona de Beiramar, que vierten a la dársena del muelle.

Según comenta Outeiro este es un gran problema, "porque además se atascan a menudo", circunstancia que se debe a la falta de un sistema de cribado dinámico y rejillas, que recojan toda clase de objetos como toallitas o compresas que tiran al inodoro.

Y también en relación a las pluviales el BNG reclama que se instale un "tanque de tormentas", pues recogería el agua caída y facilitaría que se vaya bombeando poco a poco.

Analizando la información proporcionada por el concello y a falta de varios documentos solicitados a la Oficina Técnica, el BNG asegura que el concello no tiene un plan para cambiar la red, sino intervenciones puntuales que, aunque necesarias, "no arreglan el problema de base". Outeiro ve necesario un plan a diez años para cambiar, "haciendo un estudio pormenorizado de mano de una oficina técnica y de ingenieros que entiendan del tema", señala.