O Grove gasta en verano una media de 8.000 metros cúbicos de agua al día, y llega a alcanzar picos de hasta 13.000, lo que supone un enorme consumo, ya que en invierno el gasto se reduce hasta los 2.800 metros cúbicos.

Con estas cifras es entendible que la presión no llegue a todos los puntos y que debido a las deficiencias las tuberías acaben por romper. La única solución, en estos momentos, es seguir poniendo parches puntuales en las averías, a la espera de encontrar financiación para ir cambiando los kilómetros de tubería deteriorados.

Desde Ardia hasta Beiramar, según calcula el BNG habría que realizar una planificación que rondaría los 600.000 euros, por lo tanto el cambio de la red necesitaría hacerse de manera escalonada, "pero desde luego es una prioridad, creo que para toda la corporación".