El Ayuntamiento de Meaño ha iniciado el reparto de 30 nuevos composteros concedidos por Sogama, en lo que es la tercera campaña de fomento del reciclaje doméstico con vistas a reducir el coste económico y medioambiental de la basura en este municipio. El reparto se iniciaba estos días y se han adjudicado ya una decena de estos envases, quedando 20 pendientes de asignación.
La misma tiene carácter gratuito y basta con solicitarlo directamente en el concello. Eso sí, los que se lleven uno de estos composteros deberán comprometerse a mantenerlo operativo, cuando menos, durante un período de seis meses.
A la par cada vecino recibirá con el envase un folleto informativo elaborado por un técnico en Medio Ambiente a modo de guía de como elaborar el compost. Para beneficiarse del reparto el solicitante ha de figurar empadronado en el concello de Meaño y disponer de huerta o jardín propios en el que poder emplear luego el compost elaborado. De completar el reparto, Meaño pasaría a contar con un total de 80 composteros distribuidos entre diferentes familias del municipio.
Se trata de una tercera fase de la campaña que arrancaba en julio de 2015 con el reparto, inicialmente, de 25 composteros que se adjudicaron con tal rapidez que el concello demandó de Sogama 25 más que se fueron distribuyendo en agosto de aquel año. Agotada también esta segunda partida el concello se ha avenido ahora a demandar 30 más cuyo reparto iniciaba estos días.
Las cifras de la opción del compostaje doméstico no dejan lugar a dudas. Ha de tenerse en cuenta que un hogar compuesto por 2,5 personas genera una media de 1,75 kilos de basura al día, de la cual se estima que un 42 por ciento corresponde a residuos orgánicos, esto es, 0,735 kilos diarios que serían susceptibles de someterse a compostaje.
Traducido a una periodicidad anual una familia de este tipo evitaría, por término medio, depositar en contenedores verdes de orgánico 268 kilogramos de basura al año, lo que llevado al caso de que los 80 composteros de Meaño trabajaran a pleno rendimiento, supondría no verter 21.440 kilos, esto es, 21,4 toneladas de basura anuales.
Y teniendo en cuenta que Sogama cobra actualmente a los concellos un canon de 73,90 euros (IVA incluido) por tonelada procesada, ello se traduciría en un ahorro contante y sonante de 1.581 euros al año.
Daño ambiental
A ello cabe añadir el coste medioambiental. Y es que las 21,4 toneladas de basura destinadas a compostaje supondría evitar enviar directamente a la atmósfera por la quema de dichos residuos de 3,8 toneladas de GEI (Gases de Efectos Invernadero) al año, cantidad que sería mayor si se habla de las emisiones indirectas que supondría tratar esas 21,4 toneladas de basura: por trasporte a la planta de tratamiento de Sogama, por condiciones anaeróbicas del almacenamiento, por ahorro de fertilizantes químicos que supondría el empleo del compost resultante.
