Llega el verano y las playas vilagarcianas se llenan de personas dispuestas a disfrutar del sol y el mar que baña la costa arousana. No solo los vilagarcianos eligen sus playas por la cercanía que les ofrece un gran arenal situado a cinco minutos del centro, sino que también son cientos los turistas y los habitantes de distintas partes de Galicia que eligen estas playas por las instalaciones y oportunidades que ofrecen.
"Yo vengo siempre desde Santiago a la playa de Compostela porque cojo el tren y en 30 minutos estoy tocando la arena, asegura Fabián Alonso, residente en la capital gallega. Vilagarcía de Arousa ha sido desde la construcción de la primera estación de ferrocarril el puerto natural de Santiago. De ahí que la playa haya recibido el nombre de "Compostela", y el motivo por el cual "un porcentaje muy alto de los usuarios de esta playa vienen desde allí", explica Javier Galiñanes, socorrista de dicha playa.
Sin embargo, esta no es la única ni la mejor opción que ofrece Vilagacía a sus bañistas. A la playa de Compostela le faltan tres años más de agua "excelente" para obtener la categoría de bandera azul. Sin embargo, las playas de O Preguntoiro en Vilaxoán y la de O Campanario en Bamio ya ondean esta distinción internacional que las certifica como playas de gran calidad ambiental. El Club de Natación e Salvamento de Vilagarcía lleva desde marzo entrenando cada mañana en la playa de Vilaxoán porque les ofrece las mejores condiciones para entrenar en una arena "recién aplananada cada mañana" y en un agua "limpia y libre de obstáculos para poder utilizar las tablas" asegura Sonia Taladriz, entrenadora del club.
Por su parte, cada año la playa de O Campanario se llena de turistas alojados en el camping situado a escasos metros de la orilla que ya tiene colgado el cartel de lleno para los próximos días. "Estos días estuvo algo nublado pero ahora con la ola de color vienen todos los de camping a bañarse aquí, indica David Fandiño, socorrista de la playa de Bamio.
